Ayer dejó de existir en la ciudad de Barquisimeto el conocido periodista José Santos Colmenárez, quién por muchos años formó parte de la redacción de El Impulso como uno de sus más conspicuos reporteros.
Santos no solamente destacó en el oficio diario de la información, también era un excelente poeta y por varios años publicó un soneto diario en la página 3 del rotativo donde analizaba humorísticamente los acontecimientos cotidianos de una ciudad a la que amaba y conocía en profundidad, además de versar sobre los sentimientos con el amor en rol protagónico. Su sensibilidad se puso en prueba en algunas publicaciones donde desbordó emociones que formaron parte de sus momentos vividos.
El apreciado colega marcó un día a Caracas llamado por el Universal y abrazó al deporte como una actividad que lo apasionaba tanto como la poesía. Desde su propia atalaya reseño la actividad futbolística y fue más allá como narrador donde se le reconoció como uno de los mejores del país. Llegó a la televisión y a los mundiales mostrando una enorme capacidad descriptiva.
Descubrió al mismo tiempo al golf, un deporte que lo atrajo tanto que terminó no solamente jugador, sino como relacionista público de algunos clubes de la capital de la República.
José Santos decidió un día regresar a la tierra donde inicio su brillante carrera periodística, Barquisimeto, y ubicó su residencia a poca distancia del Club de gol donde solía compartir con viejos y nuevos amigos.
Su deceso deja una gran tristeza entre quienes compartimos esta profesión con este periodista que siempre fue un ejemplo de vida para todos sus colegas.