Al cumplirse una semana de la cuarentena en todo el territorio nacional, se esperaban las medidas de parte de Nicolás Maduro para abordar los desafíos económicos propios de la contingencia causada por el coronavirus.
Este domingo, en cadena nacional, Maduro hizo importantes pronunciamientos: inamovilidad laboral hasta el 31 de diciembre de este año, suspensión del pago de alquileres comerciales y de vivienda por un lapso de seis meses, suspensión por seis meses de los pagos de capitales e intereses de todos los créditos del país y el pago de nóminas de medianas y pequeñas empresas a través del Sistema Patria a los trabajadores por los próximos seis meses.
Al respecto, el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, destacó que «las medidas que anunció hoy Maduro ratifican su nula capacidad para darle estímulo a la economía en medio de su peor momento histórico. De hecho, las mismas pueden exacerbar los desequilibrios», expresó el especialista a través de su cuenta en Twitter @aroliveros.
«Como era previsible, lo que viene es una inyección brutal de gasto en bolívares y/o petros, que en medio de una aguda restricción externa, va a presionar rápidamente la tasa de cambio y la inflación. Sin mejoras sustanciales para la gente, especialmente los sectores más vulnerables».
El punto clave acá es que Maduro no puede. Destruyó la capacidad desde el Estado de generar impacto positivo con políticas económicas. Necesitamos la cooperación internacional. Urgente.
A su juicio el auxilio internacional implica una hoja de ruta para la transición democrática, con acuerdos creíbles y verificables. «De lo contrario, la situación en Venezuela se va a agravar con mucha rapidez. Si no hay capacidad de facilitar esta transición, Venezuela va rumbo a un período de aguda tensión económica, política y social. Con resultados difíciles de predecir. En un contexto internacional, donde cada quien, está lidiando con sus propios problemas».
