En medio de la cuarentena que se vive también en Croacia, este domingo se produjeron dos fuertes temblores con magnitudes entre 5 y 5.5 grados causando pánico en Zagreb, además de graves daños materiales y varios heridos.
El primer sismo, el más fuerte, sacó a los habitantes de la capital croata de sus camas alrededor de las 6:30 de la mañana hora local (05.30 GMT), seguido por el segundo temblor media hora más tarde. En las siguientes horas se sintieron varias réplicas, aunque todas bastante más leves.
Miles de ciudadanos salieron por el pánico a las calles, también muchos pacientes de los principales hospitales que están atendiendo a personas con infecciones de COVID-19.
Una clínica de maternidad decidió realizar los partos previstos para este domingo en ambulancias al aire libre, mientras que decenas de madres con bebés recién nacidos salieron a las calles en medio de inusuales temperaturas bajas de apenas 4 grados.
Un número no definido de personas resultaron heridas levemente por los derrumbes parciales de edificios y techos. Una joven de 15 años se encuentra ingresada en estado crítico, señalaron las autoridades.
El primer ministro Andrej Plenkovic declaró que fue el terremoto más potente en Zagreb en 140 años. Exhortó a la población a mantener la calma y mantenerse alejadas de sus casas, aunque reconoció que la crisis por el coronavirus dificulta las labores.
“Tenemos dos crisis paralelas que son contradictorias”, expresó Plenkovic tras una reunión de emergencia.
«Trataremos de despejar las calles lo antes posible, quédense fuera de sus casas y manténgase a distancia”, añadió.
El ministro del interior Davor Bozinovic manifestó que la situación se complica por las restrictivas medidas antivirus.
«Hay reglas para cuando hay un terremoto pero cuando ocurre un terremoto al mismo tiempo en que hay una pandemia global, es una situación mucho más compleja”, indicó Bozinovic a la agencia de noticias HINA.