El presidente argentino, Alberto Fernández decretó la cuarentena total en la Argentina, la cual inició en la hora cero de este viernes 20 de marzo y se extenderá hasta el 31 del mes, a fin de reforzar las acciones contra el Coronavirus en ese país donde se han registrado 128 contagiados, de los que ya han fallecido tres personas.
Fernández, cuando anunció el aislamiento social preventivo y obligatorio, remarcó que nadie puede moverse de su residencia.
Explicó además que se dispuso esta medida en virtud de que pese a las restricciones que se habían establecido en los últimos días para garantizar el aislamiento social, todavía había gente que no entendía que no podía circular por las calles en estas condiciones, «porque el riesgo en el que se pone al otro es muy grande».
Aclaró también que las personas podrán salir únicamente para «hacer lo necesario para su vida habitual» y explicó que se podrá asistir a los «negocios de cercanía abiertos, a los almacenes, a los supermercados, a hacer compras en negocios de cercanías, como farmacias».
La Prefectura, la Gendarmería, la Policía federal y las policías provinciales estarán controlando quién circula por las calles, resaltó el mandatario, quien advirtió que quien no pueda explicar lo que está haciendo en la calle, se verá sometido a las sanciones previstas en el Código Penal para quienes violan las normas que la autoridad sanitaria dispone para enfentar una pandemia.