Postergar por 90 días todo el tema de cobro de impuestos, incluyendo aquellos especiales y municipale y rebajar de inmediato el encaje legal marginal bancario, para liberar los 40,5 billones de bolívares que tienen los bancos represados en el Banco Central de Venezuela, para que el sector empresarial disponga de nuevo de flujo financiero.
La propuesta es formulada por el economista y calificador de riesgo, Leonardo Buniak, quien advierte que de los contrario las empresas privadas no podrán cumplir con las obligaciones que tienen con los trabajadores en materia de nómina, bonificaciones que se imponen con la cuarentena social y prepararse para arrancar, una vez que se supere la coyuntura.
Señala que el gobierno esta aplicando medidas coercitivas, aplicando una cuarentena social, que en definitiva es un confinamiento para contener la pandemia, lo cual esta bien y se esta aplicando a escala global.
“Sin embargo hay un conjunto de medidas económicas que el gobierno tiene que tomar de manera urgente, para poder atenuar los aspectos vinculados a los efectos colaterales en el ámbito económico y social del coronavirus. No debemos olvidarnos que es importante prevenir la enfermedad, pero es evidente que no podemos olvidar los efectos colaterales que desde el punto de vista económico, van a venir, no hay que olvidar que el sector empresarial esta claro que tiene que honrar sueldos y salarios para que los trabajadores puedan mantener sus niveles de consumo, es claro que dada la paralización de las actividades económica, laborales, profesionales, financieras, comerciales y empresariales, asociadas a la cuarentena social decretada por el Ejecutivo y, además, conocida la necesidad de los trabajadores de disponer puntualmente de sus sueldos, salarios, bonificaciones y demás prestaciones, tienen que tener la capacidad económica y del flujo de caja y de la liquidez para atender estas obligaciones, y es allí donde se complica la película, porque el empresariado en estos momentos está paralizado, no esta produciendo, no esta vendiendo y no está cobrando, en este contexto, lo que viene para las próximas semanas es un problema muy serio de flujo de caja del sector privado”, dijo Buniak.
Ratificó que hay un conjunto de medidas que hay que adoptar, viendo el problema desde un punto de vista más global, que van mucho más allá de un préstamo internacional, que deben tomarse en lo interno para facilitar y viabilizar la economía venezolana y superar la crisis como la que hoy esta viviendo la sociedad venezolana y que se agudiza con la aparición de este nuevo flagelo que es el Covid-19.
FMI niega credito por razones políticas
Por otra parte, Buniak señala que la petición del gobierno venezolano de solicitar un crédito al FMI, se debe a los severos problemas de caja en moneda extranjera que tiene, debido a la caída de los precios del petróleo por la guerra de precios y por el coronavirus, recordando que Venezuela tiene una economía monoproductora dependiente de la actividad petrolera y además tiene un problema muy serio de balanza de pagos, además de los impactos del coronavirus y de la actividad económica en Venezuela.
“La negativa del Fondo Monetario Internacional a considerar la solicitud del préstamo de emergencia por US$ 5.000 millones, es de carácter político, indicando que un requerimiento del Fondo es que los países que requieren de este tipo de financiamiento tienen, de alguna manera, tener el reconocimiento de sus gobiernos y del poder nacional y como se sabe en el país hay un gobierno del presidente Maduro y otro gobierno teoricamente interino y esto evidencia que se trata de un problema político, de reconocimiento del gobiermo de Venezuela y esto ha sido más o menos dicho por el FMI y por esta razón el crédito ha sido denegado”, afirmó Buniak en Globovisión.