Una corte en Japón condenó a muerte este lunes a un hombre que mató a 19 pacientes en una residencia para discapacitados en el peor asesinato masivo en el país desde la posguerra.
La Corte de Distrito de Yokohama condenó a Satoshi Uematsu por los asesinatos y por lesionar a otros 24 residentes y dos cuidadores en el centro de cuidados Yamayuri-en en julio de 2016.
Durante la investigación y el juicio, Uematsu reiteró que no se arrepentía y que intentaba ayudar al mundo matando a gente a la que veía como cargas. Grupos defensores de derechos humanos dijeron que el punto de vista del sospechoso reflejaba el persistente prejuicio en Japón contra las personas discapacitadas.
El juicio se centró en el estado mental del acusado en el momento del crimen. El juez Kiyoshi Aonuma rechazó los argumentos de la defensa, que pedía la absolución alegando que el acusado no estaba en posesión de sus facultades mentales por una sobredosis de marihuana.
“Los ataques fueron premeditados y el acusado actuaba consistentemente para lograr su objetivo”, dijo Aonuma, según la televisora pública NHK.
“El crimen, que quitó la vida a 19 personas, fue extremadamente atroz y causó daño incomparable con cualquier otro caso”, dijo según reportes de Kyodo News.
Uematsu, de 30 años, con su cabello largo atado en una cola de caballo y traje oscuro, escuchó al juez entregar el fallo. El acusado dijo a personal y funcionarios médicos que estaba influenciado por las ideas de Adolf Hitler.
Kazuya Ono, cuyo hijo Takashi resultó herido pero sobrevivió, dijo que todavía no comprende porqué sucedieron los asesinatos.
“Lo observé a lo largo del juicio para ver si mostraba cualquier sentimiento de disculpa o arrepentimiento, pero no pude ver nada de eso”, dijo a la prensa tras el fallo. “El juicio terminó sin explicaciones convincentes de porqué tenían que suceder los asesinatos”.