España se convirtió este lunes en el cuarto país con más infectados del mundo, superando a Corea del Sur con una empinada curva de contagios, y el gobierno consideraba cerrar las fronteras.
Estaba previsto que el tema se abordara en una reunión de líderes de la Unión Europea el lunes, según dijo el ministro español del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Los casos confirmados en España subieron casi en un millar en 24 horas, a 8.744, con 297 muertos.
El próximo paso podría ser un cierre total de fronteras, señaló el ministro, tras desplegar al Ejército en las calles, limpiar estaciones de tren, ordenar a los 46 millones de habitantes del país que se queden en casa y tomar el control de los hospitales privados.
Portugal y España ya han acordado detener los viajes turísticos en su frontera de 1.200 kilómetros (750 millas). Mercancías y trabajadores aún podrán cruzar en ambas direcciones. En torno a la mitad de las muertes en España se han producido en la capital, Madrid.