Episodios de agresión y violencia contra personas son algunas de las secuelas que ha dejado los improvisados racionamientos eléctricos en la conducta de los niños en el estado Lara.
Cinthya Maza, psicóloga infantil, aseguró al equipo periodístico de Elimpulso.com que emocionalmente los apagones se han provocado un incremento de caso de depresión, ansiedad y agresividad en los más pequeños de la casa.
“Como los apagones no son como en años anteriores donde sabias la hora que se iría la luz porque había un cronograma, esto hace que la vida de los niños se vuelva una especie de caos y problema permanente. Nos encontramos con niños que tienen unos niveles de frustración elevada, que no saben qué hacer con las emociones y adicionalmente se encuentra con un sistema familiar que estan estresados porque no pueden cubrir sus necesidades básicas que provoca un conflicto permanente en la familia”, sostuvo Maza.
La especialista puntualizó que los adultos deben aprender a autorregularse frente a los niños cuando haya un corte extensivo de electricidad.
“Todos los adultos que tengan niños o adolescentes deben aprender a cuidar sus emociones. Deben evitar descargarse con los niños y enseñarles la contención, lo cual significa validar las emociones negativas. No podemos regañar ni mucho menos gritarle a los niños. Además, enseñarles que está bien en molestarse por esta situación. No podemos naturalizar el hecho que no tenemos un servicio eléctrico constante”, precisó.