Ante los actuales escenarios que tiene la industria petrolera venezolana que apenas produce casi 800 millones de barriles diarios y el precio en el mercado internacional está cayendo significativamente, ha llegado la hora en que deberíamos pensar en planificar un país distinto al petrolero.
Así lo señaló Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Fundación Educación Industria (Fundei), institución afiliada a la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), durante el foro organizado por la Fundación Espacio Abierto, donde el tema a debatir fue: “Hacia dónde va la economía”. En este evento también participaron como panelistas el exministro de Comercio, Jesús Faría y el economista José Manuel Puente.
Considera además, el dirigente empresarial que hay que tomar en cuenta que el patrón energético en el mundo está cambiando y para el 2030 muchos países sustituirán los carros que utilizan combustibles fósiles por los que se mueven con electricidad.
Olalquiaga recordó que el debate actualmente está centrado, sobre si la economía está en expansión y podría generar crecimiento y bienestar, o si es que simplemente hay cierta estabilidad, en función del comportamiento de la economía. A su juicio, se trata de lo segundo. Y esto tiene que ver con el hecho de que se han aplicado ciertas medidas que han permitido que haya cierta posibilidad para las empresas de aumentar un poco la producción.
“Lo importante de la dolarización es que tenemos una moneda dura que de alguna manera preserva el valor del dinero”. Pero, por otra parte la liberalización de las importaciones está castigando la producción, al liberar los aranceles para los productos terminados.
Esto hace que Venezuela se encuentre en un primer anillo de sobrevivencia. Pero pasar al segundo anillo requiere que haya infraestructura, que exista una banca capaz de dar financiamiento al sector productivo, servicios y personal capacitado.
El presidente de Fundei considera que para lograr salir de estos niveles de supervivencia y alcanzar la recuperación, tiene que haber una visión de futuro.
“En las actuales condiciones en que se encuentra la industria petrolera nacional, difícilmente podrá generar las divisas que se requieren para crecer. Por eso hay que planificar un país distinto al petrolero. Debemos privilegiar exportaciones de mayor valor agregado; si no lo hacemos, vamos a seguir el primer anillo de supervivencia”, afirmó Olalquiaga.