Para recordar:
“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.”
(1ª Juan 2:22)
Según eltiempo.com, solo 48 personas se llaman Judas en Colombia y tal vez, por lo que hizo Judas Iscariote, en el mundo cristiano son muy pocos los padres que llamarían a sus hijos así. Eso no pasa con los disfraces en Carnaval o Halloween: Se visten de diablo o diabla, de “Nerón”, Joker (Guasón), Chucky, negritas siendo hombres, Batman, Superman, Mujer maravilla y ¿quién se vestiría de anticristo, Judas o coronavirus?
Hace poco se celebró el Carnaval. Y Pinocho, puede ser un disfraz poco o nunca usado, por lo que representa; cuando se habla de Pinocho, muchas veces lo relacionamos con la mentira, ya que cuando él miente la nariz le crece (www.malosaber.org).
Pinocho, es un cuento infantil italiano que data del año 1882, según la es.wikipedia.org, fue escrito por Carlos Lorenzini. Aunque, está dedicado a los pequeñitos es algo trágico. Según la información citada, el autor era Mazón y plasmó ciertas ideas, en el cuento, de esta corriente.
Si preguntásemos: ¿Quién no habrá mentido alguna vez en su vida? Tal vez, ninguno de nosotros se escaparía. Y, ¿cuántos estamos luchando para no mentir? Seguro que muchos levantaríamos nuestras manos, pero sin la ayuda de la deidad no podemos.
Consideremos: No hay mentiras buenas, ni blancas, ni pequeñas, ni dulces, en realidad, todas son malas y cuando son dichas por personas públicas tienen un efecto terrible, inimaginable o incalculable; sean políticos, religiosos, comerciantes, entre otros.
En algún sentido, Aldana, Raquel (2019), dijo: “…seguro que todos hemos ‘dicho una mentira’ en algún momento” y “estábamos convencidos de que teníamos razón para ello” (lamenteesmaravillosa.com). Nada justifica alguna mentira, ni sus consecuencias.
Algunos gobernantes, comerciantes y religiosos, no dicen la verdad para no quedar mal ante la opinión pública nacional o mundial. Hay religiones, que no dicen la verdad sobre ciertas doctrinas, porque: No la aceptan; la desconocen; no quieren desprenderse de la tradición; o simplemente, porque, en un 50%, si dicen lo escrito en la Biblia no quedaría un solo miembro en sus iglesias.
La Biblia pregunta: “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”. Negar a Cristo, no solo es ignorar su existencia, tampoco siguen sus enseñanzas, mandatos y/o conducta. El nunca engañó. Tal vez por ello dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…” (Juan 14:6).
Según la bbc.com/mundo: “La nariz nos delata como a Pinocho”. Donde científicos de la Universidad de Granada, en España, revelaron, lo que ellos denominaron “el efecto Pinocho”: Cuando una persona no dice la verdad, la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye”.
Pinocho y el carnaval 2020, no es algo nuevo en Venezuela. El año pasado (2019) un funcionario dijo que en carnaval se movilizaron 13 millones de personas. Este año una funcionaria manifestó, que salieron a “disfrutar” del carnaval más de 10 millones de ciudadanos. La cifra bajó, y todavía no entendemos ¿por qué tratan de ocultar la verdad?
Existiendo tanta adversidad, tanta pobreza en este país, ¿cómo justifican 10 millones en la calle? 1) Poco transporte público. 2) Sin gasolina. 3) Muy pocos vehículos particulares. 4) Sin efectivo, ya que la “banca” da muy poco o nada diariamente. 5) En “turismo interno” casi todo se paga en dólares. 6) Si salieron 10 millones, notoriamente, nos quedamos un poco más de 20 millones sin ir a ningún lado. 7) Las televisoras no mostraron esos 10 millones, entonces ¿quiénes “practicaron turismo interno?”.
Llamar Pinocho a una persona, es usarlo como adjetivo calificativo, y como todos pudiéramos calificar, el apóstol Pablo señaló que “Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1ª Tim 1:15). Así que, Jesús es la solución, en quien el apóstol puso su confianza. Y como dice el dicho popular: “Por la verdad murió Cristo”.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com