Estados Unidos comenzó a retirar sus tropas de Afganistán, indicó este martes el ejército, avanzando así en su acuerdo de paz con el Talibán al tiempo que elogiaba la promesa de Ashraf Ghani de iniciar la liberación de presos talibanes tras demorarla durante una semana.
Washington presentó el acuerdo con el Talibán, firmado el 29 de febrero, como un esfuerzo por poner fin a 18 años de guerra en Afganistán. El siguiente paso crucial serán las conversaciones intraafganas, en las que todas las facciones, talibanes incluidos, negociarían una hoja de ruta para el futuro de su país.
Pero Ghani y su principal rival político, Abdullah Abdullah, juraron el cargo de presidente en sendas ceremonias el lunes. Abdullah y la comisión electoral de quejas denunciaron un fraude en las elecciones del año pasado. Las investiduras rivales sumieron en el caos los preparativos para las conversaciones con el Talibán, aunque Ghani dijo el martes que formaría un equipo negociador.
La división en el gobierno afgano reflejaba la dura tarea que enfrentaba el enviado de paz de Washington, Zalmay Khalilzad, en su intento por unificar a los enfrentados líderes del país. En un tuit el martes por la mañana, Khalilzad dijo confiar en que los dos líderes podrían “llegar a un acuerdo sobre un gobierno inclusivo y ampliamente aceptado. Seguiremos asistiendo”.
Por su parte, el Ejército estadounidense inició su “reducción de fuerzas basada en las condiciones a 8.600 a lo largo de 135 días”, según su vocero en Afganistán, Sonny Leggett.
Estados Unidos tiene ahora unos 13.000 soldados en Afganistán, de los que 8.000 participan en la instrucción y asesoría de las Fuerzas de Seguridad Nacional afgana y unos 5.000 se dedican a operaciones militares y antiterroristas en apoyo del Ejército afgano cuando se les solicita.
Ghani ha ido aplazando la liberación de unos 5.000 presos talibanes, incluida en el acuerdo. Ghani prometió el lunes anunciar un decreto que liberase a los prisioneros, después de que Washington y varios dignatarios extranjeros parecieran respaldar su reclamo de la presidencia enviando a representantes a su investidura.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, celebró el lunes en un comunicado “el anuncio del presidente Ghani sobre que emitirá un decreto el 10 de marzo sobre la liberación de prisioneros talibanes”.
Miembros del Talibán dijeron el lunes que según algunos presos, se estaban haciendo comprobaciones biométricas de identidad sobre los presos talibanes, lo que apuntaba a una liberación masiva. Los insurgentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.