El primer ministro de Sudán sobrevivió a un intento de homicidio, según dijeron este lunes medios estatales sudaneses tras una explosión en la capital, Jartum.
Abdalla Hamdok estaba a salvo tras la detonación, que iba dirigida contra su comitiva, según dijeron los medios citando a la familia del mandatario. Hamdok se dirigía a su oficina cuando ocurrió la explosión, y fue trasladado a un “lugar seguro”, según la televisora estatal.
Nadie reclamó la autoría del ataque en un primer momento.
Imágenes difundidas en internet mostraban dos de las camionetas blancas de fabricación japonesa que emplean los altos cargos de Sudán estacionadas en una calle, dañadas y con las ventanas rotas. Otro vehículo sufrió graves daños en la detonación.
Hamdok fue nombrado primer ministro el pasado agosto después de que protestas prodemocracia forzaran al Ejército a destituir al presidente autócrata Omar al-Bashir y sustituirlo por un gobierno de liderazgo civil.
Tras meses de negociaciones, el Ejército y el movimiento prodemocracia alcanzaron un acuerdo para compartir el poder en agosto. El acuerdo estableció un consejo soberano de 11 miembros, civiles y militares, que gobernará durante tres años.
En la práctica, los generales del Ejército siguen gobernando el país y se han mostrado poco dispuestos a entregar el poder al gobierno de liderazgo civil.
Casi un año después de la destitución de Al-Bashir, el país afronta una grave crisis económica. La inflación sigue en un disparado 60% y la tasa de desempleo era del 22,1% en 2019, según el Fondo Monetario Internacional. El gobierno ha dicho que el 30% de los jóvenes sudaneses, que suponen más de la mitad de los más de 42 millones de personas del país, está en paro.