Un nutrido grupo de trabajadores marchó pacíficamente este jueves hacia la presidencia en demanda de empleos en momentos en que Panamá atraviesa una baja en su economía y un aumento en la desocupación.
La marcha convocada por el poderoso Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción recorrió céntricas avenidas en el corazón de la capital panameña y concluyó en la presidencia. El mandatario Laurentino Cortizo y la ministra de Trabajo Doris Zapata recibieron a una delegación de manifestantes, quienes les plantearon sus demandas.
“Ha sido una convocatoria multitudinaria… es la marcha del hambre y la desesperación, de este pueblo que sufre el ultraje del neoliberalismo”, dijo el dirigente sindical Saúl Méndez.
Los trabajadores exigen la reactivación de proyectos de construcción paralizados y también cuestionan la crisis financiera y médica en la principal institución de seguridad social. Especialistas han dicho que ese organismo está al borde del colapso y requiere reformas pronto.
“Los trabajadores nos somos los responsables de la situación en que se encuentra la Caja de Seguro Social. Ahora quieren quitarnos derechos y aumentarnos cuotas; estamos expresando todo nuestro descontento y exigiendo políticas de empleo, que se tomen decisiones para generar empleos”, dijo por su parte el dirigente Genaro López.
De acuerdo a estadísticas oficiales la desocupación en Panamá se elevó a 6,4% en 2019, un incremento en comparación con 2018, cuando fue de 5,8%. Fue la primera protesta que realizan los trabajadores en seis meses de gobierno de Cortizo.