El número de muertes en Estados Unidos por el coronavirus subió a 11 el miércoles con el fallecimiento de un paciente en California —el primero fuera del estado de Washington— mientras las autoridades federales anunciaban una investigación a un asilo de ancianos en la zona de Seattle donde se registraron varios decesos.
Las autoridades del condado Placer, en California, cerca de Sacramento, dijeron que la persona fallecida era de edad avanzada y dio positivo al virus después de regresar de un crucero que fue de San Francisco a México. La víctima ya tenía otros problemas de salud, dijeron las autoridades.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró la emergencia a nivel estatal. Washington y Florida habían declarado antes sus emergencias.
Washington también anunció otra muerte, con lo que ya suma 10 en el estado. La mayoría de los fallecidos vivían en el asilo de ancianos Life Care Center, en Kirkland, un suburbio al este de Seattle. Por lo menos 39 casos se han registrado en el área de esa ciudad, donde a decir de los investigadores el virus podría haber estado circulando durante semanas sin ser detectado.
Seema Verma, directora de los Centros para Servicios del Medicare y Medicaid, de corte federal, dijo que la agencia decidió enviar inspectores a Life Care junto con expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) para que averigüen lo sucedido y determinen si el lugar cumplió las normas para impedir las infecciones.
En abril pasado, el estado multó a Life Care con 67.000 dólares por deficiencias para el control de infecciones después de dos brotes de gripe que afectaron a 17 pacientes y al personal. En una inspección posterior efectuada en junio sin previo aviso se determinó que Life Care había corregido los problemas, según Verma.
Las autoridades en Washington se han visto apremiadas a adoptar medidas más enérgicas contra el brote, como el cierre de escuelas y la cancelación de eventos multitudinarios. Aunque el estado y Seattle han declarado emergencias que conceden a los responsables amplias facultades para suspender actividades, éstos no han dispuesto nada.
Las autoridades de salud de Carolina del Norte informaron que una persona del condado Wake dio positivo de la enfermedad después de visitar el asilo. El viaje en avión del paciente desde la zona de Seattle al aeropuerto Raleigh-Durham suscitó temores de que los pasajeros quedaran expuestos a la enfermedad.
En Los Ángeles, el virus fue detectado a un trabajador médico contratado que efectuaba revisiones en el principal aeropuerto de la ciudad. La persona utilizó equipo de protección mientras cumplía su trabajo, pero se desconoce cómo se infectó, dijeron autoridades de Seguridad Nacional.
En Nueva York, autoridades de salud pusieron a centenares de habitantes en cuarentena después de que se les diagnosticara el virus a miembros de dos familias en New Rochelle, suburbio de la ciudad de Nueva York. El gobernador Andrew Cuomo dijo que al parecer la enfermedad le fue contagiada por un abogado a su esposa, dos hijos, un vecino y dos personas más.
Los nuevos resultados elevaron el número de casos confirmados a 11 en el estado.