Soda Stereo inició su gira “Gracias totales” ante unos 20.000 espectadores en Bogotá que vibraron con algunos de los temas más reconocidos del rock en español.
Es la primera gira del emblemático grupo argentino sin su vocalista Gustavo Cerati, fallecido en 2014, y la primera desde su gira de reunión de 2007, una década después de haberse separado. Para muchos de los asistentes, el concierto del sábado por la noche fue un sentido homenaje a su legado.
“Aunque seamos de diferentes generaciones, su música marcó gran parte de mi crecimiento”, dijo Dafne Soportas, de 20 años, que fue al concierto con un grupo de amigos. “Siempre me dice más y más cosas que me llegan a lo más profundo de mi ser”.
De la mano del bajista Héctor ‘Zeta’ Bosio y el baterista Charly Alberti, Soda tocó 19 temas que reflejan su evolución en las décadas de 1980 y 1990.
Los integrantes de Soda, que ya rondan los 60 años de edad, fueron acompañados por una docena de vocalistas invitados en un concierto cargado de nostalgia, donde las canciones se combinaban con videos de Cerati, Bosio y Alberti durante su juventud.
Rubén Albarrán, vocalista del grupo mexicano Café Tacvba, subió al escenario del Estadio Nemésio Camacho El Campín de Bogotá para cantar “Lo que sangra”, y la cantautora chilena Mon Laferte ofreció una poderosa interpretación de “Un millón de años luz”. También participaron la colombiana Andrea Echeverry de Aterciopelados; el mexicano León Larregui, del grupo Zoé; y el músic puertorriqueño Draco Rosa.
Otros reconocidos cantantes actuaron de manera virtual, cantando los clásicos de la banda en videos pregrabados mientras que los músicos tocaban en vivo en la tarima.
De esta manera el rockero colombiano Juanes interpretó “Prófugos”, una de las canciones más reconocidas del grupo. Y el argentino Gustavo Santaolalla fue el encargado de cantar “Persiana americana”.
Cerati también estuvo presente gracias a la tecnología. Las grabaciones del fallecido ídolo argentino se utilizaron para interpretar “Sobredosis de TV”, “Primavera cero” y “En la ciudad de la furia”.
El repertorio de temas le arrancó lágrimas a más de un admirador. Pero la alta rotación de vocalistas tuvo reacciones encontradas entre los espectadores, que pagaron entre 30 y 150 dólares para ver el espectáculo.
“Los cambios (de cantantes) fueron fenomenales porque no le dieron monotonía al show, sino que generaban expectativa”, dijo Jairo Miranda, de 52 años, quien viajó desde Panamá con un grupo de amigos para asistir al concierto.
“Para mí fue un sueño ver a este grupo, después de tantos años que se separaron”, agregó Federico Calderón, un periodista deportivo de Costa Rica que también viajo para ver el concierto. “Pero la voz de Cerati es única. Me hubieran gustado más canciones con su voz”.
Claudia Ospina, una bogotana de 31 años que ha crecido con la música de Soda Stereo y asistió a su última presentación en Bogotá en el 2007, sintió que hizo falta un cantante que “conectara” con el público.
“Todos lloramos con las canciones”, dijo Ospina. “Pero al final Cerati era el que conectaba con el público y creo que eso fue lo que me hizo falta hoy. Como que logras conectarte con lo que era Soda y Cerati, pero queda faltando algo más”.
Los sobrevivientes del grupo se abstuvieron de dirigirse al público durante la presentación. Tampoco explicaron porqué iniciaron su gira de dos meses y medio en Bogotá.
La capital colombiana, sin embargo, tiene un lugar especial en la historia de Cerati. Fue acá donde el vocalista completó el penúltimo concierto de su vida, ya como solista, el 13 de mayo del 2010. Dos días después colapsó al final de una presentación en Caracas, donde sufrió un accidente cerebro vascular que lo dejó en coma. El cantante murió en un hospital en Buenos Aires cuatro años después.
Sus compañeros de Soda Stereo ahora se dirigen a Lima para la siguiente parada de su gira por Latinoamérica.
También pasarán por Buenos Aires, Tijuana, Guadalajara y Ciudad de México, donde se espera que cambie la combinación de vocalistas invitados que se suban con la banda al escenario.
La gira terminará en Santiago de Chile el 14 de mayo, pero antes tendrá paradas en cuatro ciudades de Estados Unidos: Houston, Los Ángeles, Miami y Nueva York.