En el año 2013 el diario El Impulso publicó una nota donde se informaba a la colectividad larense que iba ser entregada la primera Torre de la Ciudad Bicentenaria El Sisal.
Para ese entonces, desde el Ministerio para la Vivienda y Hábitat, seccional Lara, se anunciaba la entrega de apartamentos donde más de 200 familias contarían con un nuevo hogar.
“El 48% de la obra está cumplida. Es un proceso lento de reforzamiento de la estructura para garantizar estabilidad. Para el último trimestre del 2013 estaremos entregando la primera torre”, enfatizó Vladimir Silva, ingeniero de la obra para ese momento, mientras cumplían con visitas de supervisión y gestión de recursos.
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La entrega quedó solo en promesas. Hoy las Torres de El Sisal, ubicado en las cercanías de la estación de ferrocarriles al oeste de Barquisimeto, muestra su peor cara. El lugar está a merced de la basura, inmundicia y monte. Además se convirtió en la guarida favorita de los indigentes y delincuentes para cometer sus fechorías.
El equipo periodístico de Elimpulso.com se dirigió hasta el lugar y evidenció que el sitio prácticamente está en ruinas. La infraestructura se encuentra deteriorada y caída. En sus adyacencias solo se visualiza bolsas repletas de basura y mortecina.
Estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) han denunciado constantemente que han sido despojados de sus pertenencias por parte de delincuentes que utilizan las Torres de El Sisal como lugar de escondite.
