Cuando faltan cinco días para cumplirse un año del mayor apagón registrado en Venezuela, que se prolongó por cuatro días en unos estados y por siete en otros, en el país se siguen produciendo fallas en el servicio.
En aquella ocasión, el entonces ministro de Energía Eléctrica, Luis Alfredo Mota Domínguez, dijo este jueves 7 de marzo que el problema se había presentado en once estados y que ya había sido restablecido el suministro al oriente del país.
Nicolás Maduro calificó el hecho como “guerra eléctrica dirigida por el imperialismo estadounidense”. Y el ministro de Información, Jorge Rodríguez, responsabilizó de la situación al senador Marco Rubio.
Una fuente fidedigna refirió que Maduro despidió a Mota Domínguez por Igor García, quien duró apenas dos meses en cargo, ya que fue sustituído por Freddy Claret Brito Maestre; pero, ninguno de esos funcionarios ha estado a la altura del cargo porque no son expertos en la materia.
La deficiencia gerencial y profesional ha agravado la crisis eléctrica, dijo. Los técnicos con más de quince años de experiencia se han ido de la empresa y se encuentran trabajando en el exterior.
No ha habido inversiones para el mantenimiento de los equipos, ni siquiera en empacaduras, terminales eléctricos, conductores que se dañan por el calor, así como tampoco ha existido preocupación por la duración que tienen las turbinas. Aún más, no se ha incorporado la tecnología necesaria. Cuando comenzó a funcionar Guri no se utilizaban computadoras. Y ahora incluso se usa rayos láser en la generación eléctrica. Ante la falta de una política para resolver el problema, continuarán los apagones, manifestó nuestra fuente.