Algunos huéspedes empezaron a abandonar el viernes un hotel en cuarentena en la isla española de Tenerife luego de someterse a controles para detectar un nuevo coronavirus que ha infectado a miles de personas en todo el mundo.
Reporteros en el lugar vieron como lo que parecían ser trabajadores médicos, equipados con trajes de protección, tomaban la temperatura a varias familias y parejas que salían del hotel.
Los clientes llevaban mascarillas y parecieron firmar documentos antes de subir a una camioneta para pasajeros cargada con maletas.
Funcionarios de salud de Islas Canarias dijeron que 130 de los cientos de turistas aislados en el hotel H10 Costa Adeje Palace, muchos de ellos extranjeros, se marcharán en grupos.
Los que recibieron autorización para irse, procedentes de 11 países distintos incluyendo España, llegaron al hotel el lunes, cuando los cuatro huéspedes que dieron positivo por COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo virus, estaban ya hospitalizados.
Nadie más en las instalaciones, ni clientes ni empleados, dieron positivo por la enfermedad, dijeron las autoridades. Los otros 600 vacacionistas que seguían en el hotel, de 25 países distintos, estarán en cuarentena por 14 días.
España registró un importante repunte en el número de infectados esta semana, desde los dos casos registrados a principios de mes que ya habían recibido el alta, a un total de 25 hasta el viernes en la mañana.
Aunque la mayoría de los casos estaban ligados a un nuevo foco de coronavirus en el norte de Italia, las autoridades investigaban la fuente de contagio de tres de los nuevos pacientes, incluyendo uno de 77 años que estaba grave, que no habían viajado al extranjero.