Ante la comunidad mundial se agrava la situación del régimen de Nicolás Maduro al mantener un prolongado silencio, tras ser divulgado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIDE) el primer informe oficial sobre la existencia del denominado Cartel de los Soles, que ha penetrado a los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los cuerpos policiales, para el tráfico de cocaína por vías marítima y aérea desde nuestro territorio hacia el norte de América y Europa.
Al respecto, el Dr. Luis Izquiel, criminólogo con trayectoria en el ámbito penal, consultado por Elimpulso,com. expuso que desde hace varios años se ha venido hablando dentro y fuera de Venezuela, de esa organización criminal, pero es la primera vez que lo certifica un organismo independiente de la Organización de las Naciones Unidas.
En cualquier país normal, un informe de esa naturaleza habría traído enormes consecuencias y tanto el presidente como el ministro de la Defensa saldrían a informar al mundo de las medidas adoptadas inmediatamente, para sanear los cuerpos de seguridad.
Pero, como éste no es un país normal, ni el presidente, ni el ministro de la Defensa, han dicho nada. El silencio es total.
El Cartel de los Soles, desde hace muchos años, ha venido apareciendo en trabajos periodísticos, libros, temas de seguridad y se han formulado denuncias, comenzando por el Parlamento Andino.
Retoma alta gravedad porque si los mismos funcionarios llamados a custodiar fronteras, puertos, aeropuertos, así como todo el territorio nacional, son los que facilitan las operaciones de los narcotraficantes, indudablemente no funcionan las acciones que se deben tomar contra el tráfico de drogas. Aún más, aparecen como involucrados en el delito.
La situación es muy delicada, si tomamos en cuenta que ya en el año 2010 se ratificó que el 51 por ciento de las drogas interceptadas en Europa, por vía marítima, se encontraba en naves que habían salido de Venezuela, ahora es preocupante que salga a relucir la actuación del Cartel de los Soles. Para ese año, el empresario Walid Makled (quien confesó haber sobornado a militares), detenido en Colombia por ser considerado uno de los principales cinco narcotraficantes del mundo, tenía la concesión del puerto internacional de Puerto Cabello.
Es de recordar que el periodista Héctor Landaeta, ya fallecido, había escrito el libro Chavismo, militares y narcotráfico, a través del cual la Dra. Mildred Camero, ex presidenta de la Comisión Nacional contra el uso ilícito de las Drogas (Conacuid), que fue destituida por Chávez de ese cargo, reveló nombres de militares implicados en el tráfico de drogas.
Cabe señalar que han sido persistentes las denuncias de que desde pistas clandestinas de Apure y Zulia, especialmente en zonas fronterizas con Colombia, constantemente despegan avionetas con rumbo a Centroamérica, particularmente a Honduras, el principal sitio de descarga de droga, que luego es pasada a los Estados Unidos y Europa.