La recurrente falla en el suministro de agua tiene en ‘jaque’ a los habitantes de al menos nueve comunidades del municipio Palavecino, específicamente en la parroquia José Gregorio Bastidas.
Cansados de cargar a diario docenas de botellones, tobos, bidones y cualquier recipiente lleno de agua hasta sus casas para poder tener ese líquido, los habitantes de El Trigal, El Paraíso, Los Yabos, Villa Morena, Almarriera, La Campiña, El Recreo, Tierra del Sol, Las Mercedes, Valle Hondo, protestaron este jueves frente a la estación de rebombeo El Recreo, ubicada en la avenida La Montañita.
Fany Montesinos, contó a Elimpulso.com que padece de dolores en la espalda y brazos producto de tener que cargar todos los días los tobos llenos de agua para para poder almacenarla en el tanque de su casa. El agua no sale con regularidad por la tubería de su hogar desde hace al menos tres años. Asegura que su esposo no pudo asistir a la protesta de hoy porque tenía un lumbago (Dolor reumático fuerte que afecta a los huesos o a los músculos de la parte lumbar de la espalda).
Por otro lado, Pedro Rodríguez, representante de la Casa de Encuentro, Sueños y Recuerdos, la cual agrupa a un grupo de al menos 30 abuelos, destacó que los adultos mayores que viven allí, deben ocuparse de buscar el agua para poder bañarse, limpiar y cocinar dentro de ese lugar.
Como sucede con estos abuelos, también pasa con los moradores de las referidas comunidades, a quienes todos los días, sin importar si es fin de semana o no, se les ve haciendo filas frente a la estación de rebombeo de El Recreo para surtirse de agua a través de una manguera que dispusieron desde la propia tubería matriz hacia la calle.
Exigen acciones a Hidrolara
La petición principal de este grupo de Palavecinenses es que Hidrolara repare los cuatro motores de la referida estación de rebombeo y ponga en funcionamiento los siete pozos que la alimentan, pues asegura que por falta de mantenimiento, éstos se han deteriorado hasta alcanzar el punto crítico que ahora hace que ellos no tengan agua por tubería en sus casas.
El agua que les llega a algunas casas, contó Luzmila de Alfonzo, solo dura entre tres y cuatro horas, por lo que no tienen oportunidad de realizar las tareas básicas del hogar.
Otros servicios deficientes
Los protestantes sostuvieron que no solo el agua es uno de los servicios que falla en la zona, sino también la electricidad, el gas y el aseo urbano.
