Para que se pueda reactivar el aparato productivo en Venezuela y estabilizar la economía, necesario respetar los preceptos constitucionales, la libre empresa, el libre mercado y una actividad moderna y competitiva para que regresen las inversiones internacionales.
El pronunciamiento lo formula el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, al comentar las últimas decisiones que en materia económica ha venido implementando Nicolás Maduro, las cuales lejos de crear las condiciones para impulsar la producción nacional y estimular al aparato productivo, están logrando todo lo contrario.
“Lo que estamos viendo es más obstaculos, creados, pensados y diseñados con la misma ideología, con la misma metodología que contribuyó a que se perdiera el 60% de las empresas venezolanas, pragmáticamente sin duda alguna, colocarle una alícuota mucho más alta a la divisa que a un bolívar que ni tiene ningún tipo de poder de compra, lo que hace es desincentivar la actividad productiva; de allí que son medidas que deberían estar inmersas en un programa integral para que exista un justo equilibrio entre el producto terminado que se importa y el producto hecho en Venezuela, que en muchos rubros podemos ser competitivos no solo para satisfacer las necesidades del país, sino que podemos generar para la familia venezolana, un salario digno y un empleo sustentable para que tenga que dejar de depender plan de ayuda humanitaria o de costo social y político a través de una caja de comida”, dijo el líder de la empresa privada.
Sobre la cartera única de crédito nacional, el presidente de Fedecámaras estima que lo único positivo, es que ahora hay una sola persona que decide, no hay varias instancias decidiendo por las tasas o por los porcentajes que debería tener cada sector dentro de las gavetas obligatorias, que por lo demás, en una economía sana, las gavetas obligatorias, no tendrían ninguna razón de existir, porque cada sector podría accesar al crédito más competitivo.
Señaló que una de las medidas que más daño le ha hecho a las empresas en todo el territorio nacional, ha sido la política de encajes aplicada por el Banco Central de Venezuela, bajo la creencia equivocada de que los créditos se estaban utilizando para adquirir divisas en el mercado paralelo, quedando demostrado que fue una tesis equivocada, mientras que se logró la desaparición del crédito bancario y se le dio un duro golpe a las empresas, que muchas veces utilizan el crédito para atender las contingencias.