India recurrió a la pompa para ofrecer una colorida y alegre bienvenida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que este lunes comenzó una visita de 36 horas más centrada en el espectáculo que en la política.
Más de 100.000 personas llenaron el estadio de cricket más grande del mundo, ofreciendo a Trump el público más numeroso para un mitin en su carrera política, en el acto estrella de una jornada con tres actos de potencial propagandístico: una visita a la antigua casa del líder de independencia de India Mohandas Gandhi, el mitin y un viaje al conocido Taj Mahal.
Trump inició su discurso declarando que había viajado 8.000 millas para llevar el mensaje de que “Estados Unidos ama a India, Estados Unidos respeta a India y Estados Unidos siempre será fiel y amigo fiel del pueblo indio”.
La cálida ciudad de Ahmedabad vibró con la llegada de Trump. Las calles se llenaron de gente que intentaba ver un momento al presidente de Estados Unidos. En su ruta esperaban calles recién limpiadas, flores y cientos de carteles con la imagen del mandatario y su esposa, Melania Trump.
Su primera parada fue la casa de Gandhi, donde Trump se colocó un chal de oración y se descalzó, ofreciendo la imagen contradictoria de un presidente que tiende a lo grandilocuente caminando en silencio por el humilde asram. Allí vio el telar utilizado por el famoso pacifista y esculturas de monos representando el mantra de Gandhi de “No ver el mal, no escuchar el mal, no decir el mal”, antes de salir hacia el estadio de cricket.
Las visitas de Trump suelen incluir pocas visitas turísticas, aunque en esta ocasión el presidente y la primera dama acudieron al Taj Mahal.