Naciones Unidas dijo este sábado que Afganistán superó un sombrío hito con más de 100.000 civiles muertos o heridos en los 10 últimos años, desde que el organismo internacional comenzó a documentar las víctimas de una guerra que se libra desde hace 18 años.
El reporte de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán se publicó después de la entrada en vigor del acuerdo de “reducción de la violencia” de siete días entre Estados Unidos y los talibanes. Esto allana el camino para la firma, el próximo 29 de febrero, de un acuerdo de paz que Washington espera que ponga fin a su guerra más larga, lleve de vuelta al país a sus soldados y siente a los enfrentados afganos a negociar el futuro de su país.
“Casi ningún civil en Afganistán ha escapado de verse afectado personalmente de algún modo por la actual violencia”, dijo Tadamichi Yamamoto, representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán. “Es absolutamente imprescindible que todas las partes que aprovechen el momento para frenar los combates, ya que la paz llega con mucho retraso; las vidas civiles deben estar protegidas y hay esfuerzos de paz en marcha”.
Según el informe de la ONU, 3.493 civiles fueron asesinados el año pasado y 6.989 resultaron heridos. Aunque Estado Islámico provocó menos víctimas, más civiles sufrieron a manos de los talibanes o las fuerzas de seguridad afganas y sus aliados estadounidenses.