Al menos 35% de los bioanalistas en Carabobo abandonó su puesto de trabajo en el hospital porque el salario que devengan no le permite sobrevivir. Para el resto, laborar en un centro privado, salir del país o involucrarse en otra actividad económica es la única alternativa posible.
La denuncia realizada por el presidente del Colegio de Bioanalistas del estado Carabobo, César Sánchez, también contempla otras dificultades como lo son el déficit de transporte, insumos médicos y servicios básicos en el sistema público de salud. En cualquiera de los casos, aseguró que el salario mínimo que deben recibir es de 150$ mensuales.
Por otra parte, solicitó a cada centro hospitalario responsabilizarse por el estado de las muestras que llegan a los laboratorios, «que no sea el paciente o su familiar quien tenga que transportar por toda la ciudad muestras biológicas peligrosas».
Recordó que más del 95% del material que se usa es importado, por tanto si el valor de la divisa incrementa, el costo de los exámenes también lo hará; dependerá del Estado venezolano garantizar el derecho a la salud pública y la estabilidad de la economía.
