Al cierre del mes de enero de 2020, el precio de la Canasta Alimentaria Familiar, se ubicó en 24.139.128,44 bolívares, aumentando 58,3%, equivalente a Bs. 8.886.542,36, con respecto al mes de diciembre de 2019, mientras que la variación anualizada entre enero de 2019 y enero de 2020 fue de y 2.560,6%.
De acuerdo con la información dada a conocer por presidente del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el economista Oscar Meza, se requieren 96.5 salarios mínimos (Bs. 250.000,00) para poder adquirir la canasta alimentaria, referida a una familia de cinco miembros: Bs. 804.637,61 diarios, más de tres salarios mínimos cada día, 10,58 dólares diarios, mientras el salario
mínimo es de 3,28 dólares mensuales.
Precisó que de acuerdo con el comportamiento de los precios en el mes de enero, diariamente se tiene una inflación de 1,9%, mientras que en otros países del mundo, la inflación es de 2% al año. Asimismo indicó que el costo de la CAF en enero, equivale a 367, 62 dolares, lo que evidencia que la familia venezolana requiere de más de 300 dólares solo para adquirir los alimento y US$ para accesar a la Canasta Básica, que además de los
alimentos, incluye el pago de los servicios básicos.
Señala que el déficit de lo que se puede adquirir con el nuevo salario mínimo de Bs. 250.000, se ubica en 99%, la misma variación del mes de diciembre, lo que evidencia que los aumentos nominales no conducen necesariamente a un aumento del poder de compra.
Recuerda que de acuerdo con todas las teorías modernas y de los fundamntos históricos que se utilicen, un salario mínimo debería ser suficiente para cubrir el costo de una canasta alimentaria
familiar.
Destaca que mientras el bono de alimentación esta en el orden de los 250 mil bolívares al mes, el costo diario de un almuerzo es de Bs. 260.000, lo que pone en evidencia que no alcanza ni siquiera para cubrir el almuerzo de un día.
Todos los rubros subieron de precio
Todos los rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio: pescados y mariscos, 82,0%; leche, quesos y huevos, 70,3%; carnes y sus preparados, 64,6%; azúcar y sal, 58,6%; cereales y productos derivados, 53,5%; café, 52,4%; raíces, tubérculos y otros, 51,4%; grasas y aceites, 50,5%; salsa y mayonesa, 45,5%; frutas y hortalizas, 44,0% y granos, 38,1%.
Por otra parte, admitió que se ha reducido en forma evidente la problemática de escasez de rubros como la leche, azúcar,harina de
maíz precocida, que hoy se localizan en los anaqueles de todas las
cadenas de supermercados, advirtiendo que lo que no hay es capacidad de compra por parte de los consumidores.