China podría aplazar su congreso anual de marzo, su cita política más importante del año, según indicaron las autoridades el lunes, mientras el Ejército enviaba cientos de trabajadores sanitarios adicionales y suministros a Wuhan, la ciudad más afectada por el brote iniciado hace dos meses.
El Comité Permanente del Congreso Popular Nacional dijo creer que debía posponerse el evento para dar prioridad a la vida, seguridad y salud de las personas, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un tercio de los 3.000 delegados son funcionarios provinciales y municipales con tareas administrativas que trabajan en primera línea de la lucha contra la epidemia, afirmó el Comité.
El organismo anunció una reunión el 24 de febrero para considerar más a fondo un aplazamiento. El congreso estaba previsto para el 5 de marzo.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias reportaron 2.048 casos nuevos del virus y 105 muertes más. Otros 10.844 pacientes se han recuperado del COVID-19, una enfermedad causada por el nuevo coronavirus, y han sido dados de alta de hospitales, según las cifras difundidas el lunes. La cifra de muertos alcanzaba los 1.770.
Otros 1.200 médicos y enfermeros militares empezaron a llegar este lunes a Wuhan, un nuevo contingente enviado para reforzar el desbordado sistema sanitario de la ciudad.
Wuhan ha concentrado la gran mayoría de los 70.548 casos en la China continental. Unos 60 millones de personas en esa y otras regiones de China están sujetas a estrictos controles de movimiento para impedir que el virus se propague más.