Aula Abierta al Ciudadano, institución que hizo raíces sólidas, que llegó para quedarse, hacerse indispensable a la Ciudadanía Larense y a todo el país, que estas acéfalo de una buena información e ilustración, ha sido un aporte de mucho valor, con ideas e información, que todos necesitamos antes tantas adversidades y contradicciones negativas, que es como el plato del día, por ellos, el Aula Abierta al Ciudadano cada día toma más auge, teniendo más fuerza y cualquier espacio se hace corto, por la hermandad que esta institución ha sabido conquistar, sin salirse de su línea muy acentuada que es educar, compartir lo aprendido y aprender hasta del más humilde, con humildad, por aquello que uno nunca sabe quién tiene la razón o la solución; y como cuenta con una membrecía de primera y se siente a gusto con sus promotores Héctor y Magaly, que con franca voluntad y amor le dedican buena parte de su tiempo para el buen funcionamiento del Aula; digo, parte del tiempo porque aparte Héctor y Magaly, son como esas almas buenas que al mismo momento están en varias partes.
Héctor y Magaly, hace pocos días se realizó una aula, la primera del año, junto con la Red de Instituciones Larenses, diría, como su institución hermana, por ser ellos miembros activos de la Red, evento que como todos los del aula son merecedores de aplausos y admiración y no debe ser de otra manera, porque hay se practica con inteligencia la unión, la convivencia, la armonía y la resiliencia; ¿y a quien no le va a gustar? vivir y compartir como buenos ciudadanos, guiados muy acertádamente por esos dos educadores, que vinieron a este mundo a servir, ser útil y compartiendo hasta el sacrificio, por ver una ciudadanía cada día mejor, unidas por causas nobles, como ejemplo al mundo.
Me gustaría nombrar los muchos expositores, conferencistas catedráticos que han participados en el Aula Abierta, este año cumplirá veinte años de su fundación, seria para mí un orgullo, pero por razones de espacio no puedo, pero algún día de la esperanza, me daré ese gustazo, escribiré largo y tendido, demostrare lo agradecido que estoy, por haber compartido su sapiencia con nosotros y como he escuchado decir a muchas de estas membrecías que “el aula abierta ha sido tan buena, que es la universidad de la vida” otros tenemos la universidad que no tuvimos cuando jóvenes y así todo el mundo contento por contar con esta potencia única y exclusiva, que solo se le ocurre a esta pareja de buenos servidores, por supuesto, a la fundación matriz, Fundación Sociedad Amigos de Barquisimeto (Fundasab), presidida por el Doctor Marcos Tulio Mendoza, a quien acompaño con orgullo en esta y varias instituciones.
Héctor y Magaly actúan de una forma muy eficiente, que me hace acordar de mi madre, cuando me decía: hijo, sea despierto, que cuando lo demás vallan a buscar la leche ya usted venga con el queso y las arepas, quizás por aquello se hace la primera reunión con muy buen pie, con una visita espontanea de memoria y cuenta y un superávit de inmensos valores, demostrando que si se puede y por qué hay que existir y participar, esto, como un modelo único de admirar y apoyar, no de imitar, porque a quien se le ocurre, no le compro la ganancia, su función y acciones son únicas; así que mis amigos adelante, siempre adelante, sigan aportando y no olvidarse de Cecilio Acosta, cuando nos dijo “Que conocimiento que no se comparta, no es conocimiento” y ustedes, han seguidos sus consejos, sigamos luchando contra el enemigo gratuito, del ser humano, la infelicidad, la ambición desmedida o avaricia, la tristeza, el estrés, la inseguridad en sí mismo, la ineptitud y pereza, poniendo en práctica la resiliencia.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán