José Altuve y Alex Bregman dijeron el jueves que el equipo lamentaba mucho haber robado las señales de sus rivales, dando lugar a un escándalo que motivó severos castigos de las grandes ligas.
“Realmente lo siento mucho”, dijo Bregman.
El propietario de los Astros Jim Crane y el nuevo mánager Dusty Baker –quien reemplazó a AJ Hinch, despedido a raíz del escándalo– también hablaron en una conferencia de prensa que dio el equipo en sus cuarteles de pretemporada.
“No podemos dar marcha atrás con lo que pasó”, expresó Crane.
Las grandes ligas no castigaron a jugador alguno y Crane dijo que tampoco lo hará el club.
“No vamos a tomar medidas con los jugadores”, manifestó.
Altuve dijo que el miércoles hubo una reunión de todo el equipo para hablar de lo sucedido.
El comisionado de las mayores Rob Manfred intervino después de comprobar que el equipo había apelado a la tecnología para robar señales durante la campaña del 2017, en que los Astros ganaron la Serie Mundial, y nuevamente en el 2018.
Los Astros fueron multados con 5 millones de dólares, el máximo permitido, y se les quitaron las dos primeras selecciones de los próximos dos drafts de amateurs.