El líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, anunció el lunes que prepara una demanda en tribunales internacionales en contra del gobierno de Estados Unidos por imponer nuevas sanciones a Venezuela. Estas afectan la flota de aviones comerciales pertenecientes a la aerolínea estatal CONVIASA y perjudica a sus usuarios.
“Venezuela va a buscar justicia internacional con una demanda contra el gobierno de Donald Trump”, dijo Maduro tras una marcha del régimen chavista en apoyo a los trabajadores de CONVIASA.
“Las sanciones no son contra Maduro. ¿Qué puede justificar sancionar una empresa de transporte, de servicio público? ¿Qué daño me hacen a mí? El daño se lo hacen al pueblo de Venezuela”, destacó.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven T. Mnuchin, manifestó el 7 de febrero en un comunicado que el «régimen ilegítimo de Maduro» depende de la aerolínea «para transportar a los funcionarios corruptos del régimen en todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos», señalando países como Corea del Norte y Cuba e Irán.
El gobierno de Trump, mediante sanciones, intenta ejercer presión para que Maduro se separe del cargo. Las medidas incluyen el congelamiento de los activos del gobierno de Venezuela en Estados Unidos, la prohibición a los estadounidenses y empresas foráneas relacionadas de hacer negocios con el régimen de Maduro, sus familiares o aquellos que mantengan vínculos comerciales con empresas o funcionarios del Estado.
Guaidó, presidente encargado de Venezuela, fue recibido la semana pasada en Washington por legisladores republicanos y demócratas. Durante su gira, que incluyó el Foro Económico Mundial de Davos, se reunió con el primer ministro británico Boris Johnson, el presidente francés Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro Justin Trudeau, además de sumar el apoyo de otros líderes mundiales.
Trump, por su parte, reafirmó su respaldo a Guaidó, reconociéndolo el 4 de febrero en el discurso del Estado de la Unión como el líder «verdadero y legítimo» de Venezuela y llamando a Maduro un «tirano». Un día después, Trump dio la bienvenida a Guaidó a una esperada reunión en la Casa Blanca.
El gesto reforzó al presidente encargado cuando el apoyo en su país se ha debilitado en los últimos meses dada la imposibilidad de concretar su promesa de poner fin al mandato del gobernante socialista, instalar un gobierno de transición y realizar eventualmente elecciones justas y libres.
Guaidó, que salió de gira retando una prohibición judicial de viaje, ha dicho que pronto estará de vuelta en el país, sin mencionar una fecha.
Estados Unidos y casi 60 naciones respaldan a Guaidó, argumentando que Maduro fue reelecto en mayo de 2018 en unas elecciones fraudulentas. Maduro sigue firme en el poder con el apoyo de las Fuerzas Armadas.