La relatividad reclama una extensión. El concepto de “campo” se aplicó a los cuerpos materiales nada más. Sobre todo, a la materia tratada como continuidad. En síntesis, sólo se aplico a la masa. Las cosas no materializadas como la ondulación de la luz eran excluidas del concepto de campo. Pero al concebirse la luz como un “campo ondulatorio”, como el campo “vibrátil” de la materia, el campo se extendió hacia la realidad no visible. La ciencia se vio obligada a admitir que en el espacio había una materia sutil a la que llamaron “éter”. Esta admisión de una materia sutíl llamada éter consolido el campo de las cosas no materiales. A la larga se demostró la inexistencia del éter; pero no, la inexistencia de las cosas inmateriales.
De todas maneras en el espacio del Universo hay un recurso sutil, muy activo, que es la energía. Si el espacio está lleno de energía; energía que sirve de sustento para que todos los cuerpos ponderables, materiales, se desplacen en sus órbitas rectilíneas con movimientos uniformes. Entonces todos los cuerpos, sean galaxias, estrellas, planetas, etc. al moverse en ese océano de energía, apelando al ejemplo de la relatividad de Einstein, del vagón y del terraplén. Hay relatividad del movimiento del vagón con referencia al terraplén; y, hay relatividad del movimiento del terraplén con referencia al vagón.
Comprobado, como ha sido, la existencia de energía en todo el espacio del Universo. La energía, en este caso, sustituye al terraplén del ejemplo de Einstein; y los cuerpos ponderables: galaxias, estrellas, planetas, etc. sustituyen el vagón del ferrocarril del ejemplo referido de Einstein. Resulta indudable que en el ejemplo de la relación de movimiento de los cuerpos imponderables con relación a la energía del espacio en donde se mueven, la relatividad está presente entre ellos. La teoría de la relatividad de Einstein está presente y activa en el movimiento de los cuerpos ponderables de una parte, con relación al movimiento en sentido contrario de la energía como resultado del movimiento de ellos sobre la energía. La teoría de la relatividad demuestra que los cuerpos en movimiento, genera en el desplazamiento del medio por donde se mueva los cuerpos, se mueva igualmente en sentido contrario.
El movimiento del avión en la atmósfera, en su desplazamiento genera también que la atmósfera se desplace en sentido contrario. Lo que se expone en esta crónica no tiene objeciones; todo es real como la propia realidad.
¡No les parece!
Carlos Mujica
@carlosmujica928