La cifra de muertos en China por el nuevo virus superó por primera vez las cien personas en un día y rebasó el millar en total, según dijeron las autoridades este martes luego que el presidente de China, Xi Jinping, visitara un centro de salud para levantar la moral de la población en medio de un brote que daba pocos visos de remitir.
Aunque más oficinas y tiendas en el país han reabierto sus puertas tras el feriado extendido por el Año Nuevo Lunar, parece que mucha gente ha optado por quedarse en casa. Las autoridades de salud pública observan cuidadosamente para ver si las infecciones se incrementan a consecuencia del regreso de los trabajadores a las ciudades y la reapertura de los negocios.
El presidente del país y líder del gobernante Partido Comunista apareció con una mascarilla y pasando un control de temperatura corporal antes de dar las gracias al personal sanitario en nombre del partido y el gobierno.
La gestión de la crisis se está viendo cuestionada, especialmente la incapacidad de las autoridades locales en Wuhan, la ciudad más afectada, por aclarar el alcance de la situación.