Una fuerte tormenta invernal que golpeó Gran Bretaña con aguaceros y vientos con fuerza de huracán avanzaba el lunes hacia el este, afectando a los transportes y provocando avisos por inundaciones.
Varias muertes se relacionaron con la tormenta. Un conductor en el suroeste de República Checa, otro en Eslovenia y un tercero en el sur de Inglaterra murieron por el impacto de árboles derribados sobre sus autos.
En Polonia murieron dos personas después de que la tormenta arrancara el techo de un edificio de arrendamiento de material de esquí en Bukowina Tatrzanska, cerca de la frontera con Eslovaquia, y lo arrojara sobre gente que esperaba junto a un remonte de esquí, según la policía. Otras dos personas resultaron heridas.
Gran Bretaña se llevó la peor parte el domingo y más de 20.000 viviendas pasaron la noche sin electricidad. Partes del país se preparaban para ventiscas y nevadas el lunes.