La escuela Boxeo de Calle en Caracas también tiene sedes en Catia, 23 de Enero, Caricuao y Antímano. Igualmente están en 14 estados del país, pero esperan decir presente en los 24 estados
Leonardo Uzcátegui llegó al gimnasio Boxeo de Calle, de La Vega, en 2016. Tenía entonces 17 años de edad. Cuatro años después logró el segundo lugar del campeonato amateur, y a finales del mes de febrero de este año pelará por quedarse con el título nacional.
Su mayor aspiración es ser campeón mundial y para ello trabaja sin descanso. Todos los días se levanta a las 5:00 am para trotar 20 kilómetros. El entrenamiento en el gimnasio lo comienza a las 12:00 del mediodía y, golpe tras golpe, culmina a las 6:00 pm. «Con este régimen espero ganar», declara.
El mensaje de Uzcátegui para los más jóvenes es aferrarse a cualquier deporte, «ponerle un mundo con entusiasmo con tal de alejarse de la mala vida».
Alexander Jiménez tiene 27 años impartiendo clases de boxeo en la parte alta del sector Las Torres de La Vega. “Estos gimnasios son una alternativa de vida para los jóvenes dentro de las barriadas y además es totalmente gratuito”, dice el profesor, quien sostiene que el espacio es de mucha importancia para los chamos de la zona pues es el único lugar de la parroquia que no cuenta con cancha deportiva.
Asegura que con la práctica del boxeo han logrado sacar a muchos muchachos de la violencia para convertirlos en campeones nacionales, estatales e internacionales como Johanna «Cafecita» Zúñiga, una peleadora invicta en 18 combates profesionales; Kairuan “La Bachaca” Montenegro, quien es una de las pioneras del boxeo femenino venezolano y que el próximo 4 de abril disputará el título del mundo en Colombia; y Leonardo Uzcátegui.
La escuela Boxeo de Calle en Caracas también tiene sedes en Catia, 23 de Enero, Caricuao y Antímano. Igualmente están en 14 estados del país, pero con la esperanza de volver, como en años anteriores, a decir presente en los 24 estados.
Estos gimnasios dependen del Ministerio de Interior Justicia y Paz a través de un programa llamado “Nocaut a las drogas y a las armas”, que busca prevenir el delito con la ayuda de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
Disciplina y autocontrol
Aunque muchos puedan ver el boxeo como sinónimo de agresión, el profesor Jiménez desmonta esta idea confesando que es un deporte “de mucha disciplina, que se ha llevado a las comunidades para quitarle la imagen de violencia” y revela que los resultados de practicar este deporte son la disciplina, el autocontrol y cambio de conducta.
La escuela Boxeo de Calle también va a los centros penitenciarios, a los colegios y a distintas plazas. Las competencias en Carnaval serán en la Plaza Sucre de Catia, donde instalarán un cuadrilátero, una tarima, y contarán con la presencia de jueces y especialistas en medicina preventiva.
Con el boxeo penitenciario incursionaron en Trujillo y luego lo llevaron al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques, como herramienta de vida, “logrando sacar a varios reclusos de las cárceles, que hoy en día tienen títulos como profesionales”, asevera Jiménez.
El gimnasio Boxeo de Calle de La Vega abre las puertas a sus 85 alumnos de ambos sexos de lunes a viernes. Las prácticas inician a las 5:30 de la tarde. Actualmente hay 19 mujeres inscritas y las competencias las realizan todos los sábados y domingos. La escuela cuenta con todos los implementos necesarios para la práctica.
Niños y niñas pueden iniciarse a partir de los siete años, pero no hay límite de edad para entrenar en esta escuela, aunque ya no sea para competir, sino para obtener calidad de vida.
Yuliana Milano es otro ejemplo de constancia y dedicación. Tiene 18 años de edad y un año asistiendo a las clases de boxeo. La pasión de esta joven por este deporte surgió luego de ver a su hermana menor practicarlo y tras acompañarla a los entrenamientos.
La atleta afirma con seguridad que «es un deporte rudo, pero con mucha disciplina, que enseña muchas cosas». Milano también es estudiante del primer trimestre de Administración en la Universidad Mariscal Sucre y, a pesar de no poder entrar a ningún campeonato por su edad, entrena a diario para pelear cuando se dé la oportunidad.
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