Muy preocupante lo que se ve cada día, nada agradable y la confusión se agudiza, al extremo que no hay forma por donde entrarle a los problemas, se lo digo yo con mucha tristeza y con propiedad, porque siempre me he propuesto a ver la solución donde los demás ven el problema, evitando por todos los medios, respetando su opiniones y criterios, siempre evito y así les aconsejo a no juntarse con negativos que siempre tienen un problema para cada solución frente al él, pero como siempre hay un pero, yo que cada día veo que van ganando los inconvenientes, nuestra patria esta gemela con una bola de billar, no se le consigue punta ni salida airosas, que puedan darnos una luz, hasta aportar espontaneas nuestras condiciones, de colaborar con las soluciones, de unirse desinteresados con aportes, trabajo honesto y creatividad, que conduzca a ser parte de lo que deseamos un país vivible, digno, merecedor de respeto y noble, no como dijo Oscar Wilde «Cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada”, por eso, que se nos grave en nuestro corazón, que el país lo vale todo y es obligación de todos con inclusión, recuperarlo, refundarlo, amarlo y defenderlo sobre todo con ideas sanas, trabajo honesto, productividad a tiempo completo, con ideas Venezolanas, alianzas con los triunfadores y con las exitosas ideas y pensamientos honestos, positivos y productivos, no con ideas desviadas, donde se ponga en práctica que yo también soy rico, con la ley del menor esfuerzo, usted trabaja duro y después lo que tiene es mío, porque yo soy chévere.
Si es que existe una verdadera idea de que hay que ayudar al país a su recuperación, entonces por favor escuchen con humildad por el bien de todos, recuerda que escuchar es un arte, que se aprende y no un talento con el que se nace, pero si los padres del problemas no escuchan ni les importan un bledo el desastre, o si es que esos son sus proyectos o como norte el conflicto, entonces otro gallo cantara y habría que olvidarse de la búsqueda de un país pacífico por medio de la armonía y la convivencia, donde todos quepamos y se pueda vivir en paz, sin dejarle espacio al conflicto, controversias, peleas viscerales, que solo conducen al desastre que estamos metidos, la mayor parte inocente pero paga igual.
Si en el primer mes del año, donde todos esperaban que se les cumplieran sus promesas, ha sido lo contrario, más arrecia la crisis y la carencia, aumento de los servicios básicos, los servicios hospitalarios y ambulatorios en decadencia total, el servicio transporte casi desaparecido y los pocos que quedan en mal estado, el alza de la taza municipal muy arriba, más de mil por ciento (1000 %) y los servicios deteriorados, todas las trabas para registrar una empresa grande o mediana, los pagos de registros son inmaginables y es un viacrucis para realizarlos, peor, no hay luz, no hay gas, no hay gasolina y no hay nada de lo que usted necesita a diario para vivir, usted sabe lo triste de pasar de un país de abundancia a un país donde todo es escasea, los mismos conflictos, acusaciones e insultos van y vienen, que si el Petro no funciona, que si ha sido un engaño, que si la guerra que me enfrento con el mundo, porque aquí somos arrechos y guapetones, ¡Por Dios! Olvidémonos de estos malos pensamientos, vamos todos a trabajar juntos, producir y mantenernos unidos, generar divisas, alimentos y medicinas, por medio de nosotros mismos; dejar de estar importando delincuentes y ocuparnos del país sin egoísmo, por el bien de todos.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán
@JGMendozabarqto