Tres científicas italianas lograron aislar el coronavirus en menos de 48 horas de que dos turistas chinos de 66 y 67 años de edad fueran ingresados el jueves en el hospital de Spallanzani.
“Hemos aislado el coronavirus. Es una noticia muy importante, de nivel mundial”, ha dicho el ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, en una rueda de prensa en Roma.
“El aislar el virus –ha destacado el ministro- significa muchas oportunidades para poder estudiarlo, comprender y verificar mejor lo que se puede hacer para bloquear su difusión. Lo pondremos a disposición de toda la comunidad científica internacional y será más fácil tratarlo”.
Aunque no es el primero en aislar el coronavirus, Italia ha sido el país que ha logrado aislarlo en menor tiempo. Ya Japon, Australia, China y dentro de la Unión Europea, Francia, fueron los primeros en aislar el virus.
La novedad de las italianas
El coronavirus había sido aislado en China, pero el descubrimiento los virólogos italianos representa una novedad. Hasta el aislamiento realizado por los médicos italianos, estaban disponibles solamente los datos de secuencia del virus publicados por los chinos, que lo habían aislado pero “no lo habían hecho salir de China”.
La doctora Maria Capobianchi, directora del laboratorio de virología del Spallanzani ha explicado por qué es tan importante este resultado: “Tener a disposición el virus en un sistema de cultivo nos permite probar fármacos in vitro y realizar estudios de patogénesis, es decir, sobre los mecanismos de replicación (el proceso de duplicación del ADN). Siempre que se descubren nuevos virus, el material de partida crucial es el virus porque al tenerlo a disposición contamos con la herramienta para afinar el diagnóstico y establecer pruebas serológicas que aún no existen. Eso significa la búsqueda de anticuerpos, es decir, la respuesta de las personas a la infección”, ha concluido la directora del laboratorio de virología del Spallanzani.
Esperanzas para cura y vacuna
Italia ha depositado ya en la base de datos Genbak la secuencia del virus, llamada 2019-nCOV / Italia-INMI1, para que esté a disposición de la comunidad científica internacional.
El Instituto Spallanzani muestra cierta esperanza para la cura de la epidemia tras su descubrimiento: “Tener a disposición de manera rápida el virus aislado es un paso fundamental que permitirá perfeccionar los métodos diagnósticos ya existentes y lograr otros nuevos. Además, la disponibilidad en los laboratorios del nuevo agente patógeno permitirá estudiar mecanismos de la enfermedad para el desarrollo de curas y lograr una vacuna”.
También el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha calificado esta noticia como “muy importante para el desarrollo de tratamientos” y afirmó que se siente “orgulloso” del Servicio Nacional de Salud, “uno de los mejores del mundo”.
¿Quienes fueron las responsables?
El equipo está formado por Francesca Colavita, de Molise y una investigadora precaria, de la doctora siciliana Concetta Castilletti y de la viróloga Maria Rosaria Capobianchi, originaria de la zona napolitana.
La Dra. Capobianchi, directora del laboratorio de virología , nació en Procida hace 67 años, se graduó en ciencias biológicas y se especializó en microbiología. La Dra. Concetta Castilletti es, en cambio, la jefa de la unidad de virus emergente del Instituto Spallanzani, donde ha estado trabajando desde 2000. La apodaron «manos doradas».
Una contribución fundamental también vino de la joven de 30 años de Campobasso Francesca Colavita,Licenciado en biología aplicada a la investigación biomédica y especializado en microbiología y virología en la Universidad Sapienza de Roma. Lleva casi 6 años trabajando para Spallanzani