Una réplica de magnitud 5 que remeció el sur de Puerto Rico el martes provocó algunas grietas, pero ningún herido en una región sacudida por temblores continuos desde hace más de un mes.
Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica de Puerto Rico, dijo a la AP que el temblor fue parte de una serie de réplicas de un terremoto de 6,4 registrado el 7 de enero, que mató a una persona y destruyó o dañó cientos de viviendas y escuelas.
Funcionarios en la población de Guayanilla, en la costa suroeste, reportaron grietas en un muro y un arco cerca de una piscina municipal que estaba cerrada al público. Se inspeccionaban viviendas, escuelas y otros inmuebles.
“Se teme que se vuelvan a afectar”, dijo el vocero Danny González a la Associated Press. “Fue fuerte”.
El temblor ocurrió a las 10.45 de la mañana (1445 GMT), con epicentro a 15 kilómetros al sur-sureste de Guanica y a siete kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se sintió en toda la isla.
En la hora siguiente se produjeron 10 réplicas. «Esto va a continuar y va a continuar por un tiempo adicional», advirtió Huérfano.
Unas 4.000 personas permanecen alojadas en refugios en el sur de la isla y las autoridades prevén que la cifra aumentará tras el último temblor. La mayoría de los asentados en los refugios simplemente temen regresar a sus casas, aunque éstas no hayan sufrido daños, dicen las autoridades.
El alcalde de Guanica, Santos Seda, dijo a la AP que, si bien no se reportaron daños en su pueblo, temía las consecuencias emocionales de los temblores. «Lo adelantado emocionalmente se atrasa», dijo Seda.