Carlos Meléndez, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia Lara (OVV Lara) señaló que el año de 2019 fue el de mayor número de asesinatos a manos de los cuerpos de seguridad en la región.
“El 2019 fue el año en el que la policía asesinó a más personas en la historia del estado. Se ha instalado una política de seguridad que promueve el aniquilamiento o exterminio de quienes son identificados como presuntos delincuentes. Esta modalidad es contraria a las garantías del derecho a la vida y otros derechos humanos consagrados en la Constitución de la República y en los tratados internacionales que ha suscrito y promovido el Estado venezolano”, destacó Meléndez.
El sociólogo indicó que la violencia de mayor impacto social en 2019 fue la producida por las actuaciones de las Fuerzas de Acción Especial (FAES).
“Se identificó que 60% de los casos registrados como resistencia a la autoridad fueron liderados por la FAES, es decir, de cada 10 asesinados por la fuerza de seguridad del Estado al menos 6 lo cometieron funcionarios de esta organización”, aseveró Meléndez.
Meléndez señaló que las cifras más alta de muertes violentas por “resistencia a la autoridad” fueron: Simón Planas (30 por cada 100 mil habitantes) Iribarren (19 por cada 100 mil habitantes) seguido de Palavecino (14 por cada 100 mil habitantes).
En cuanto a las parroquias, todas pertenecientes al municipio Iribarren, con tasas más elevadas de muertes por resistencia a la autoridad se encuentran, en primer lugar Ana Soto (antes Juan de Villegas), (70 por cada 100 mil habitantes); Unión (45 por cada 100 mil habitantes); Tamaca (26 por cada 100 mil habitantes); y Catedral (24 por cada 100 mil habitantes).