El vender comida es para muchos un «escape» ante la grave crisis que atraviesa el país. Lo que se evidencia en el gran cantidad de puestos de comida rápida que se pueden observar en el centro de Barquisimeto.
A pleno sol del día, con el sonido de fondo de los carros y al aire libre, se exhibe gran variedad de comida rápida, desde hamburguesas y perros calientes hasta las «papas rellenas», unas de las más solicitadas.
«Las papas tenemos que lavarlas, pelarlas, sancocharlas y después se hace el guiso para luego freírlos, gastamos 4 litros de aceite diario», expresó un comerciante informal, mientras las cámaras captaban el color negro del aceite en el caldero.
Elimpulso.com conversó con otros de los vendedores quienes aseguraron contar con los permisos sanitarios correspondientes para la venta de alimentos.
«A nosotros nos piden el permiso de manipulación de alimentos y los controles respectivos que debemos actualizar cada 3 meses, además pagamos impuestos», declaró un encargado de un puesto.
A escasos metros se encontraba una vendedora de hamburguesas, quien también fue consultada sobre las normas de higiene que emplea.
«Trabajamos con vinagre para desinfectar los vegetales, también hicimos el curso de manipulación de alimentos, nos pidieron que usemos tapa boca pero no los usamos», manifestó entre risas nerviosas.