La ONG estadounidense Human Rights Watch denunció a través de un documento de casi 70 páginas que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos irregulares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), operan en el departamento colombiano de Arauca y gestionan desde el estado Apure en Venezuela.
El portal digital El Tiempo reseñó que ambos grupos terroristas “vienen implementado de manera efectiva una estrategia de manejo social que reglamenta no solo las actividades económicas, como la pesca, sino otras más cotidianas como el pago de deudas y hasta la hora de cierre de los bares”.
“Los residentes de Arauca y Apure viven aterrorizados, mientras los grupos armados imponen sus propias reglas, reclutan niños, amenazan a residentes y castigan a quienes desobedecen, incluso con la muerte, o con meses de trabajo forzado”, dijo José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para Latinoamérica.
Según Vivanco, la actuación del ELN en Apure es mucho peor que en Arauca, puesto que ahí cuentan con la complicidad y respaldo de las autoridades.