«La mente intuitiva es un don sagrado y la mente racional es su fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que ensalza al sirviente y se ha olvidado del don»
Albert Einstein
El cuarto hábito será APUESTA POR TU DON
Los autores del libro MISIÓN EMPRENDER reflexionan escribiendo que “Nacer es una invitación a servir: ¿aceptas la invitación? Si es que no, entonces ¿que haces leyendo un libro de emprendimiento? Si es que sí, lo cual imaginamos, pues si no no leerías esta obra, te bastará con elegir un talento cualquiera que quieras desarrollar para servir al mundo.
Cuando se habla de don, a menudo se confunde con talento.
El talento se obtiene practicando muchísimo. El talento se hace.
Por otro lado el don se recibe al nacer. Todos lo tenemos.
Los autores sostienen que “ Todos nacemos con el (singular) don, pero sólo algunos desarrollan unos (plural) talentos”.
Allí donde se une tu pasión con su necesidad, se encuentra el significado de tu vida.
Raimon Samso, uno de los autores del libro, escribe que él no nació con el talento de escribir bien. Pero se preparó durante doce años, como estudiante, haciendo resúmenes de las materias para los exámenes, y eso lo ayudó infinitamente después a escribir sus libros.
En pocas palabras: el don es servir y el talento es el vehículo que eliges para atender el don de servir.
Los autores nos enseñan que, no debemos elegir desarrollar un talento por dinero, si el dinero es la guía, es como dejar que el temor a no tenerlo influya en la elección. Eso te aleja del don y por tanto de la felicidad. Segundo, no elijas por temor a lo que quieres, sino por amor a lo que quieres. Y tercero, no esperes a que el destino te envíe una señal y te indique que debes hacer.
Deben elegir de acuerdo a tus valores, no según los valores de otros o de la sociedad. Tienes que actuar y no darle vueltas al asunto y piensa en los demás.
Para tener abundancia y felicidad hay que comprometerse a servir. Dios no apoya a los que no se comprometen. Solo así, cuando asuman un compromiso como emprendedor, las oportunidades aparecerán una tras otra.
Y como recalcan los autores “Pasa de servirte de los demás, a servir a los demás. Encuentra cada día problemas y sus soluciones. Se un buscador permanente de problemas. Vive siempre con esa curiosidad. Después busca una solución para ofrecérsela a los demás. Enamórate de una solución y ofrécela al mundo.”
Definitivamente, todos nacemos con un corazón. Pues ahí fue colocado el don, en el centro del pecho, para que no se extraviara. Ese don es amar a los demás. El don es el medio de vida que resulta de convertir el amor en servicio.
Italo Olivo
www.iolivo.com