Eliminar la política de encaje bancario establecida por el Gobierno, para que se restituya el crédito a los sectores de la producción, de manera que estos tengan acceso a los recursos y puedan adquirir las divisas para importar directamente los insumos, propone el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins.
El dirigente gremial recuerda que el sector primario quedó excluido de la Cartera Agrícola, la banca atraviesa por serias dificultades debido a una serie de limitaciones debido a la política de encajes del BCV, de allí los agricultores no pueden aprovechar que en estos momentos se han flexibilizado las importaciones de numerosos rubros, los cuales no están pagando impuestos ni aranceles, pero nada pueden hacer si no tienen recursos.
Señaló que las políticas de flexibilización para las importaciones, establecidas por el Ejecutivo, podrían ser favorables, si los agricultores importarán directamente, admitiendo que hoy hay la posibilidad de importar libre de aranceles todos los insumos que se requieren para la producción
Dolarización desordenada
Admitió que en el país existe una dolarización de facto, la cual ha venido avanzando, revelando que el año pasado la semilla de maíz que vendió el Estado venezolano a través del Consorcio Agrosur, agroquímicos y parte de fertilizantes hubo que pagarlo en bolívares, pero al tipo de cambio oficial, agregando que si bien algunos países han salido de la hiperinflación, gracias a la dolarización, este proceso se ha hecho de una forma ordenada y
cumpliendo con todos los requisitos.
“Aca en Venezuela tenemos una dolarización completamente desordenada, sin ningún tipo de política económica, decretada por el Ejecutivo para no golpear a los sectores productivos”, aseguró.
Señaló que la dolarización ha contribuido a que también se incrementen los costos de producción, ya que todos los insumos se adquieren en dólares, pero los precios de los productos no están dolarizados. Dijo que en la medida en que los productores dolaricen los precios, tendrán mayores ingresos, podrán pagarlo a sus trabajadores mejores salarios y así podrán adquirir los productos en el mercado, indicando que estos debería ser responsabilidad del gobierno a través de una política concertada, pero lamentablemente esta no existe.
Denunció que los productores de maíz cosecharon entre octubre y noviembre, y a esta fecha no han cobrado lo cosechado, y ello se debe a que el Estado permitió la importación, libre de aranceles de maíz de otras latitudes, justamente en el momento en que se recogía la cosecha nacional, lo cual representa una competencia desleal y atenta contra lo hecho en Venezuela.
Negó en términos categóricos que los recursos destinados por el Estado para el sector primario, hayan sido dirigidos a la agroindustria, recordando que el año pasado el Estado obligó a la banca a destinar más de 400 mil millones de la banca a Agrosur, indicando que esto se convirtió en que el año 2019 haya sido el peor año en la historia de la agricultura de Venezuela, afirmando que hoy se produce la misma cantidad de azúcar que en la década del 60, y maíz y arroz en las mismas cantidades que se producían en los años setenta.
“Cuando los recursos iban a los verdaderos productores agrícolas y a los verdaderos agroindustriales, en Venezuela no existían problemas para comer, el país tenía el 70% de abastecimiento con producción nacional, de lo que salía del campo venezolano, pero cuando comenzó a acabarse con los sectores productivos, a avanzar en la política de centralismo y los controles del Estado y a querer ellos sembrar y producir, cosa que no saben hacer, caímos en esta situación, donde solamente producimos el 20% de los que se consume”,