Una merma considerable en la cantidad de autobuses que cubren la ruta, aunada a la escasez de agua, mantienen en una presión continua a los habitantes de las zonas aledañas a la carretera Caracas-La Guaira, que tienen que realizar largas colas, madrugar y movilizarse kilómetros para poder acceder al transporte y abastecerse del líquido.
El problema del transporte se ha agudizado en el último año, hasta el punto de que el servicio no se presta en la noche ni a primeras horas de la mañana y, además, funciona en un tramo de la vía, por lo que los habitantes de las comunidades más lejanas deben hacer un largo traslado a pie o ponerse de acuerdo para, entre varios usuarios, pagar un servicio expreso para llegar a su destino.
Comunidades de la carretera Caracas-La Guaira padecen por falta de transporte y agua
Más de la mitad de las unidades de transporte que cubren la ruta de la carretera Caracas-La Guaira se encuentran paradas por falta de repuestos, mientras los usuarios hacen largas colas y tienen que madrugar para lograr acceder al servicio
Una merma considerable en la cantidad de autobuses que cubren la ruta, aunada a la escasez de agua, mantienen en una presión continua a los habitantes de las zonas aledañas a la carretera Caracas-La Guaira, que tienen que realizar largas colas, madrugar y movilizarse kilómetros para poder acceder al transporte y abastecerse del líquido.
El problema del transporte se ha agudizado en el último año, hasta el punto de que el servicio no se presta en la noche ni a primeras horas de la mañana y, además, funciona en un tramo de la vía, por lo que los habitantes de las comunidades más lejanas deben hacer un largo traslado a pie o ponerse de acuerdo para, entre varios usuarios, pagar un servicio expreso para llegar a su destino.
La escasez de repuestos y las dificultades para acceder a las divisas ha motivado que muchos de los socios adscritos a las líneas de transporte que cubrían la ruta completa de la carretera Caracas-La Guaira, y actualmente tan solo se cubre el tramo Caracas-Plan de Manzano.
El secretario de organización de la Cooperativa de Transporte “Los Tigres de Plan de Manzano”, José Varela, explicó que son una organización de 110 asociados, pero que 45 de ellos han quedado sin unidades.
“Tenemos un promedio de 35 unidades mensuales trabajando. No todas trabajan todos los días. El resto está parado por caja, motor, transmisión, cauchos. Algunos se paran hasta por una rolinera porque no se consiguen”, indicó Varela.
Añadió que están trabajando prácticamente a media máquina a raíz de la situación de “paro técnico” que, asegura, tienen con el transporte.
“No tenemos garantía de repuestos e insumos. El gobierno ofrece y ofrece pero no ha cumplido con lo que son los insumos para el transporte, que no pedimos que sean regalados, sino que faciliten que lleguen para poder comprarlos en el país.
Varela relató que han participado de mesas de trabajo en el Ministerio de Transporte, organismo que ha realizado siete censos a las rutas de la carretera Caracas-La Guaira, pero aún no se ha implementado una política para que los transportistas tengan acceso a insumos y repuestos importados.
“De eso no se ha logrado nada. El gobierno dice que entregó insumos, y lo que pasa es que lo ha hecho con tres unidades y, han dado dos cauchos, cuando las unidades usan seis cauchos, y han dado para un cambio de aceite; prometen que darán un cambio de aceite mensual y tenemos un año que fue el último cambio de aceite para un grupo y le dieron dos cauchos a cada socio”, aseguró.
«Indicó que el organismo les hizo prometer a los socios que tenían que cubrir el horario completo, que es de 4am hasta 11:00 pm. «Es algo que no hacemos ahora. porque ¿cómo vamos a arriesgar una unidad si no contamos con recursos?», exclamó.
Usuarios de la ruta de la carretera Caracas-La Guaira contaron a TalCual que diariamente deben madrugar para comenzar a hacer la cola que se hace en la parada de Plan de Manzano hasta que arranca el primer autobús a las 6:00 am, mientras en las tardes, alrededor de las 6:00 pm duran hasta una hora y hora y media para poder tomar el autobús de regreso, con lo que, habiendo salido de sus respectivos trabajos cerca de las 5:00 pm es entre 8:30 y 9:00 pm, cuando normalmente llegan a sus casas.
Fallas
Una vez que los usuarios acceden al transporte público empiezan también a padecer por los otros inconvenientes. La línea cubre desde Catia, en Caracas, hasta Plan de Manzano, y en ese tramo la vía apenas presenta algunas pequeñas fallas de borde; pero a partir de allí la vialidad se encuentra sumamente deteriorada.
En el sector Las Torres, dos losas de concreto de gran tamaño se desprendieron de la vía y amenazan con deslizarse hacia la carretera, lo que representa un peligro latente para los transeúntes y vehículos que transitan la misma.
Los habitantes de esas zonas tienen que ponerse de acuerdo para, en grupos, solicitar a las líneas de transporte el envío en la mañana de una unidad que los pueda trasladar hasta Plan de Manzano para continuar hacia Caracas, o al contrario al final del día.
En Plan de Manzano, punto focal de todo este eje vial, padece una calamidad adicional. El servicio de agua tarda a veces varios meses sin surtir la zona.
Isolda Contreras, habitante de la zona, explicó que los vecinos deben caminar hasta un chorro en el sector Blandín que se encuentra a 5km, para abastecerse del líquido.
A la entrada del barrio 19 de abril se observa el mal estado de la vía y la acumulación de basura por la falla permanente del servicio de recolección de desechos sólidos, problemas que continúan hacia las comunidades de El Futuro, El Paují, la Chevrolet y Paramaconi, impidiendo casi totalmente el paso vehicular.
La vía continúa dañándose debido a las constantes filtraciones de agua que hay a lo largo del camino, plagado de enormes hoyos y donde el asfalto es prácticamente inexistente.
Por todo lo anterior, las comunidades esperan que las autoridades se aboquen a facilitar las operaciones de la línea de transporte y acometan la reparación de las vías, así como el restablecimiento del servicio de agua, elementos que les hacen sentir que son víctimas del olvido.
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