El olor a mortecina que impregna el lugar no le molesta a los indigentes que visitan constantemente el sector Ruiz Pineda II. Tampoco les incomoda los perros con sarna que compiten por alimentarse de los desechos. La hediondez a heces y orine forma parte de su cotidianidad.
Sin embargo, los habitantes de las comunidades adyacente al terreno baldío, denunciaron a el equipo periodístico de Elimpulso.com que en vista del contexto actual, ancianos y niños padecen de alergias en la piel, vómito, diarrea y fiebre, debido a la proliferación de mosquitos, zancudos y demás animales que asechan el sitio.
«De ese terreno salen ratas, que mas bien parecen ardillas, porque son muy grandes. Muchas veces cuando abro la puerta principal de mi casa me he encontrado hasta cinco ratas muertas, podridas que dan ganas de vomitar”, manifestó una de las habitantes del sector.
Exigieron a la administración de Luis Jonas Reyes y Carmen Meléndez ejecutar pronto una jornada de fumigación, pues asegura que los malos olores emanados del lugar constantemente ocasionan malestares de salud en los habitantes.