Tenemos que ir a una política económica compleja, integral, que toque todos los puntos necesarios para que haya un crecimiento, no se puede estar pensando solamente en una economía de puertos, sino a una economía en la que se desarrollen todos los sectores del país, asegura el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, Conindustria, Adán Celis Michelena.
Advierte que esto es lo que hace que un país sea grande, no un país de tercera o un país miserable, aseguró el líder actual del sector manufacturero, uno de los que ha sido más severamente afectado por las políticas erradas del proceso revolucionario, al extremo de haber sido destruido más cerca del 70% del parque industrial nacional.
Reclama para garantizar el desarrollo del país, debe haber una economía en libertad, donde cualquier venezolano tenga las garantías para emprender, eso es lo que se requiere, pero con los actores actuales que lo que han hecho es desbaratar la economía del país, ya que no se puede continuar aplicando paños calientes que a nada conducen.
“En estos momentos tenemos que soñar con esa Venezuela grande otra vez, no con una Venezuela intermedia, de bodegones u otros, hay que soñar con esa Venezuela grande, poderosa, con una moneda fuerte, que tenga una economía vigorosa, con los venezolanos ganando salarios respetables, esa es la Venezuela con la que yo sueño, pero eso requiere unos cambios fundamentales, unos actores que den confianza, necesitamos en estos momentos inversiones muy grandes para enfrentar los problemas eléctricos, de agua, de gas y los demás servicios del país, eso no se va a resolver con estos actores”, señala Celis Michelena.
No hay dolarización sino un desorden monetario
El Presidente de Conindustria advierte que en este país no hay
dolarización, eso ocurrirá cuando el Gobierno diga el dólar es la
moneda de curso legal.
Afirmó que por el contrario, esto lo que esta haciendo es tener un
gran desorden monetario, que no permite un crecimiento serio, un
crecimiento formal, donde se diga la moneda es el dólar y todos
tenemos que adecuarnos al dólar y a trabajar en función de eso,
afirmando que la economía lo que debería preocuparse es del
bolívar, que de paso tiene el nombre del Libertador y debería
ocuparse de fortalecerlo, advirtiendo que hacia allí deberían
orientarse las políticas.
Consultado sobre el último ajuste de salario, indicó que “esto es una burla”, señalando que muy pronto un cartón de huevos va a costar un salario mínimo, señalando que en el sector manufacturero aún se cuenta con unos 300 mil colaboradores, en industrias que están trabajando al 20% de su capacidad instalada, indicando que allí estos trabajadores están muy lejos del salario mínimo y sus ingresos en promedio está en el orden de unos 50 dólares, que también es bajo, porque la mayoría de las empresas se mantienen en un proceso de sobrevivencia, que siguen defendiendo esos puestos de trabajo que quedan allí.
