Constitucional y jurídicamente, Nicolás Maduro no ha presentado la memoria y cuenta de su gestión del año 2019 ya que al haberlo hecho ante la Asamblea Nacional Constituyente, tal acto es nulo.
Al hacer tal afirmación, el Dr. Joel Rodríguez Ramos, abogado constitucionalista, basó su declaración en los aspectos siguientes
- La Asamblea Nacional Constituyente, jurídicamente, no existe porque su convocatoria ha debido hacerse mediante un referendo, para decidir si el pueblo la quería o no.
- Esa convocatoria fue hecha por el Consejo Nacional Electoral y ratificado por el Tribunal Supremo de Justicia. Al no haberse hecho el referendo, es inconstitucional el procedimiento.
- Resulta inconstitucional no haber sido llamado el pueblo, si se hubiera cumplido el requisito del referendo, para escoger a los diputados, que debían conformar el cuerpo. Maduro escogió a los integrantes y, por tanto, es un organismo espurio.
- La Constituyente tiene como finalidad confeccionar una Constitución o modificar la existente. No tenía funciones de legislar, ni de ninguna otra naturaleza, pues carece de esas funciones y, desde el punto de vista constitucional, no tiene atribuciones para sustituir a la Asamblea Nacional.
- La Asamblea Nacional legítima, verdadera, es la que preside Juan Guaidó, porque fue electa en unas votaciones de acuerdo al procedimiento consagrado en el texto constitucional.
- Todas las leyes y decisiones que haya tomado la Constituyente son nulas. Y, por tanto, la presentación de la memoria y cuenta por parte de Maduro ante ella, indudablemente, carece de legalidad, de constitucionalidad y los anuncios que hizo también son nulos. Una vez más ha incurrido Maduro en una falta grave.
- Maduro no es el presidente legítimo de Venezuela, porque fue el producto de un proceso irregular convocado por el CNE en el mes de mayo del 2018 y no en diciembre, como es tradicional. Ese organismo inhabilitó partidos y dirigentes políticos para llevar a cabo un fraude, que ha sido condenado por los países democráticos, los cuales han reconocido como legítimo a Juan Guaidó.
Recordó el Dr. Rodríguez Ramos que en en el primer año de la gestión de Henry Ramos Allup, al frente de la Asamblea Nacional, Maduro presentó la memoria y cuenta. Después de eso, el régimen inventó lo del desacato de la Asamblea Nacional para otorgarle sus facultades al Tribunal Supremo de Justicia y desconocer a la auténtica Asamblea Nacional, ocasionando la crisis política que se ha agravado con la conformación de una directiva paralela al frente de la cual ha sido colocado Luis Parra. investigado por presuntos hechos delictivos.
El tal desacato fue para invalidar la elección de los diputados del Amazonas por un supuesto hecho irregular, pero en vez de que el CNE volviera a convocar elecciones para escoger a los representantes de ese estado, nunca lo hizo y así fue como le robó la representación de una entidad federal dentro del Poder Legislativo. Claro está, que si hubiera hecho las elecciones, la población de Amazonas habría demostrado mayor apoyo a los candidatos de oposición.
Denuncia de monseñor Basabe
Por otra parte, el Dr. Rodríguez Ramos dijo que Maduro miente cuando expresó que monseñor Hugo Víctor Basabe había irrespetado al Ejecutivo en su homilía. Por el contrario, fue muy respetuoso en sus palabras. Lo que hizo el obispo de San Felipe y administrador apostólico de Barquisimeto fue hablar en forma clara y respetuosa a la feligresía, porque lo que hizo fue denunciar la verdadera situación que está afectando a la población venezolana, la cual sufre todos los días por falta de asistencia médica porque ya son pocos los médicos que quedan ejerciendo su profesión con dificultad, no hay medicamentos y los que se consiguen tienen precios muy altos, además que todos los días mueren niños y adultos a causa de enfermedades, muchas que ya estaban desaparecidas y otras nuevas. Además los servicios públicos han colapsado.. Irrespeto comete el régimen al dejar morir a la gente al tener los hospitales en mal estado, en no prestar los servicios y en mentir continuamente, negando todos los problemas, abusos y exterminio de personas a través de organismos policiales que la propia alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha exigido que sean eliminados por los crímenes que cometen impunemente.