«164 años después este pueblo te recibe y eleva sus súplicas a tí en medio de todas las angustias que hoy le aquejan. Vienes a una ciudad maquillada, pero detrás de ese maquillaje está una ciudad que sufre, una ciudad que está viviendo momentos de muchísima dificultad», esas fueron parte de las palabras de bienvenida de Monseñor Víctor Hugo Basabe, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, cuando la imágen de la Divina Pastora llegó este 14 de enero a su acostumbrado encuentro en la Plaza Macario Yépez.
Basabe insistió en que la Divina Pastora llegaba a reunirse con un pueblo maltartado y una ciudad sometida a largas colas para conseguir combustible, y a vivir en la oscuirdad, debido a los continuos cortes de electriucidad.
«Vienes a una ciudad con un pueblo que hoy le pide, que así como hace 164 años los libraste de la calamidad, hoy los libres de tanta calamidad que los agobia», sostuvo Basabe, entre las canciones que la Orquesta Mavare le ofreció a la Excelsa Madre, Divina Pastora, como es tradición.
«Bienvenida, Madre, a este pueblo que te venera, que te ama y que hoy se ha volvcado en acción de gracias a Dios para acompañarte en tu peregrinaje a la ciudad», culminó.