En materia de proyecciones económicas “este año no pinta bien”, asegura Luis Zambrano Sequín, afirmando que el 2020 arrancó con mucha inestabilidad económica, señalando que en las dos primeras semanas, el dólar se disparó y pasó de 52.000 bolívares en el mercado paralelo a más de Bs. 81.000, es decir, una devaluación de 55% en menos de 10 días, lo que impulsó el alza de precios de bienes y servicios de manera inmediata.
Para el doctor en Economía, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB, e individuo de número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas y Sociales, la depresión de los sectores productivos y la inflación van a mantenerse, aunque serán menores que en 2019. Duda que la dolarización contribuya a reactivar la economía y dice que el Petro está destinado a fracasar, dijo en entrevista a portal interno de la Universidad.
Advierte que el 2020 será un año con mucha inestabilidad política, afirmando que desde el punto de vista económico no habrá muchas sorpresas.
“Van a continuar deteriorándose los servicios públicos, y ese deterioro seguirá afectando negativamente a la actividad económica. Dado el clima de inestabilidad política, tampoco se ver¿a un gran boom de inversiones, aunque en algunos sectores, sobre todo en el comercial y en las grandes ciudades, se reactivarán ciertas actividades, advirtiendo que en el resto del país, la actividad económica se mantendrá deprimida.
Advierte que la situación económica seguirá empeorando y aun cuando admite que es muy difícil de predecir si la tasa de caída será mayor o menor que la del año pasado, en principio, con toda seguridad empeorará, agregando que hay un deterioro adicional, probablemente no de la magnitud experimentada el año pasado, pero difícilmente va a haber una mejoría, es lo que se plantea con la información que se está viendo.
Inflación, crecimiento, dolarización y desempleo
El especialista advierte que la de inflación probablemente va seguir siendo muy alta, la más alta del mundo, pero seguramente también va a ser bastante menor a la tasa que se experimentó en 2019 y eso es producto de la dolarización. “En la medida en la que el bolívar deja de ser usado y la economía se dolariza más, la tasa de hiperinflación también tiende a reducirse, pero seguirá siendo una tasa de inflación muy alta para los estándares internacionales. Con toda seguridad vamos a seguir siendo el país más inflacionario del mundo”.
Señaló que la dolarización ha permitido que algunas áreas se hayan reactivado, porque simplemente se levantaron las restricciones que impedían a los sectores que se desempeñan con eficiencia. “Esto ha generado esa visión de que tuvimos una especie de recuperación, pero la realidad es que eso está circunscrito al área comercial y se ve solo en grandes ciudades como Caracas”.
Zambrano Sequín advierte que la dolarización no es producto de un proceso de recuperación, sino el resultado de un fracaso enorme en las políticas económicas que han terminado por hacer que el bolívar pierda completamente su significado. “Lo que sucede es que, ante el proceso hiperinflacionario y el deterioro institucional, el gobierno ha perdido el control sobre sus políticas y sobre las medidas que ha venido tomando. De hecho, la economía ha terminado en una situación en la que los controles de precios, de tasas de interés y los controles en general han perdido cualquier significación. Nadie le hace caso a eso, no porque no existan, sino porque nadie los cumple y el gobierno no puede hacer que los cumplan. Estamos en una situación de anomia, de una crisis institucional donde el gobierno ya no tiene ninguna capacidad de controlar precios, nadie paga impuestos y el salario mínimo solo se respeta para trabajadores del sector público”, aseguró.
Admite que la economía se ha dualizado. Hay una economía que opera con bolívares y otra con dólares y eso ha generado una enorme desigualdad y eso va a continuar. “Mientras quienes se han ido, se vayan consolidando en los países a los que llegaron, aumentará el ingreso de remesas y la dependencia de esas remesas”.
La economía y el Petro
Explica el Petro es una intención del gobierno de seguir emitiendo dinero inorgánico para seguirse financiando. Indicando que como el Bolívar es rechazado por los venezolanos, están tratando de sustituir el Bolívar por el Petro. “El problema es que el Petro, al igual que el Bolívar, no tiene respaldo. Entonces, nadie va a querer Petros. De hecho, lo que vimos en diciembre con los bonos en Petro que repartió el gobierno, es una clara señal de que, al igual que el Bolívar, el venezolano tampoco quiere retener Petros en sus bolsillos. Por eso todo el mundo salió a convertir eso en bienes o en dólares. En general, el venezolano ve al Petro como una moneda que no tiene ninguna calidad”.
Admite que evidentemente existe la posibilidad del fracaso del Petro. Afirmando, sin embargo, que hay una alternativa de que esa moneda se convierta en otra cosa que es un medio para obtener divisas o bienes.
Considera que la principal restricción para superar la crisis en el país, está en el plano político, asegurando que si no hay cambio profundo en el sistema político, no se podrá avanzar en las reformas para mejorar la economía
Asegura que las sanciones están agudizando una problemática que se había generado con anterioridad. “Las sanciones agudizan una crisis que se generó mucho antes, pero esas sanciones se van a mantener mientras el problema político no avance. Las sanciones son un mecanismo de presión que no solamente tiene impactos negativos sobre el gobierno, sino que también impacta negativamente sobre toda la economía, pero es el mecanismo que la comunidad internacional va a seguir utilizando para presionar al gobierno a que ceda y que esté dispuesto a negociar”, dijo el experto de la UCAB.