#COLUMNA Soliloquios de café: «La decisión» #12Ene

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“El que quiera ser águila que vuele…

El que quiera ser gusano que no se arrastre para que no lo pisen…

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La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía…

Muchos de ellos, por complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos.”

Emiliano Zapata (08-08-1.879 / 10-04-1.919).

Nacido en Anenecuilco, México, Emiliano Zapata fue un revolucionario defensor del agrarismo que luchó en la revolución de su país. Formó y dirigió al llamado ejército Libertador del Sur, una importante brigada revolucionaria.

La razón por la cual las decisiones tienen tanto poder es porque son nuestras.

Muchas personas se sienten impotentes y enojadas porque creen que las decisiones están fuera de su alcance, cuando el hecho real es que casi todas las decisiones están en nuestras manos, Si bien es cierto que puede parecer que son otros quienes eligen, nuestra reacción a eso es solamente nuestra.

Cuando nos damos cuenta de que tenemos este tipo de control sobre nuestro destino y nuestro futuro, estamos facultados para cambiarlo. Obtenemos coraje y nos volvemos creativos en términos de lo que es necesario para lograr lo que nos proponemos hacer.

Fuente: mundifrases.com / éxito y superación personal.com.

Como ser humano que ha ejercido el deber de hacer realidad el derecho de errar, no pretendo dar clases de moral, ética o urbanidad, pretendo si, hacer un llamado a reflexión ante lo difíciles momentos que está atravesando el mundo y que en algunos casos se agravan más en nuestro país.

La lógica y la razón indican que se debe actuar con sensatez extrema, donde la malicia debe constituirse en la herramienta idónea para la defensa, y la prudencia el instrumento indicado para su ejecución.

De ser cierta la actitud asumida por algunas personas que se dicen representantes del pueblo, aceptando sobornos y vendiendo su integridad por un puñado de monedas, traicionando a los ciudadanos, amigos y familiares que les han apoyado, no se pueden calificar menos que de aborrecibles y asquerosas; al igual que quienes los han comprado para lograr sus apetencias personales o sus ansias de poder. 

La anarquía imperante, supuestamente impuesta a través de nefastas ideologías, ha traído como resultado el crecimiento incontrolado de la delincuencia, la corrupción, la violación de elementales leyes y reglamentos que abarca hasta el incumplimiento de las normas de transito más elementales.

La ciudadanía debe tomar las decisiones correctas que conlleven al restablecimiento de la libertad y la democracia y esto debe partir de elegir correctamente a sus representantes y exigir el cumplimiento de las responsabilidades correspondientes a la autoridad concedida; todo bajo el concepto de que los funcionarios públicos son empleados de los ciudadanos y a ellos tiene que rendir cuentas.

Los castigos a quienes traicionen la buena fe de quienes se las han otorgado, deben partir de sanciones morales, el dinero mal habido no debe servir para lograr un sitio dentro de la colectividad y menos que sea preponderante; sin olvidar y menos obviar que penalmente es tan sancionado es el sobornado como el sobornador.

Nuestros dirigentes políticos, funcionarios públicos e integrantes de las Fuerzas Armadas deben recatar los principios y valores que históricamente nos han caracterizado y dar el ejemplo a todos los ciudadanos, desde el ignorante al más letrado.

Maximiliano Pérez

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