Llega el 2020, nuevo año, nuevas esperanzas y metas que todos los seres humanos en cualquier lugar del mundo quieren materializar en un mundo lleno de matices, poblado en este momento de alegría de esperanzas, de sueños por cumplir y donde cada uno de nosotros debe poner su pequeño grano de arena para lograr una mejor convivencia, inmersos todos en lograr una mejor ciudadanía para nuestra paz, una ciudadanía que la necesitamos, en la defensa de los derechos humanos, inmersos todos en lograr un clima de respeto, tolerancia y prudencia, donde que cada día se hacen mas necesarios y en activar todos una conciencia ciudadana que diariamente ejercemos simplemente por la necesidad de transitar todos en una ciudad de la esperanza, en un País que tiene el derecho a posicionarse como grande entre los grandes, por poseer riquezas de todo tipo y sobre todo por albergar un potencial humano, amplio, diverso y de todas las edades, donde se hace necesaria la juventud llena de ímpetu , de arrojo y de ilusiones unida a quienes ya tenemos un rato andado y nos cobija la experiencia, pero una experiencia para ser compartida con otros y en especial con los mas jóvenes para así transitar el camino de la vida. Cuando miro el cielo y veo las miles de estrellas que alumbran nuestro camino y pensamos en un nuevo año que ya comienza y de repente estamos atentos ante el sonar de las doce campanadas, pienso en quienes ya se han ido, pero permanecen en nuestros corazones, pienso en mi familia, en mis amigos y de nuevo mi mente se centra a pensar en mi País, Venezuela, mi querida Venezuela, el lugar donde nací, donde todavía me encuentro poblado de ilusiones, donde pienso en que cada día podemos ser mejores personas y mejores ciudadanos, para lograr metas personales y otras comunes, y finalmente en desear que este año que ya comienza todos veamos cristalizados nuestros sueños y estar atentos en no dejarnos caer ante la adversidad, pues todo lo que ocurre y como hombre de fe lo entiendo así, es una experiencia para crecer y ser cada día mejores. Feliz año 2020 a todos mis amigos lectores y a todos mis dilectos amigos del Diario El Impulso vayan también mis mejores deseos de paz y prosperidad en este nuevo año que recién comienza.
Juan Raad Álvarez