Al momento sufren dificultades los 300 mil militares activos y retirados que tiene el Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas, porque no pueden recibir debida asistencia médica y hospitalaria, al igual que sus familiares.
Así lo declaró para Elimpulso.com, el coronel José Rangel Terán, exsegundo comandante de la Policía Metropolitana y excomandante de la Policía del estado Lara, cuando fue consultado sobre el anuncio formulado por Nicolás Maduro, en el sentido de que se tiene como meta contar con cuatro millones de milicianos.
La milicia ha sido integrada como el quinto componente de la institución armada, expuso el militar y abogado. Pero, aunque es un cuerpo inconstitucional, significa que debe tener el mismo trato por parte del Instituto de Previsión.
Ahora bien, si en los momentos ese instituto y Seguros Horizonte no pueden satisfacer las necesidades de 300 mil militares y sus familiares, ¿cómo se les puede garantizar asistencia a cuatro millones? Ni siquiera un coronel, cuyo sueldo es de 500 mil bolívares al mes, puede cubrir el pago de una póliza complementaria, ¿cómo lo podrán pagar los milicianos? La póliza general es de 100 mil bolívares Y hay una complementaria menor, que es de 5 millones, y la mayor de 100 millones que representa una erogación de 17 millones al año, que no pueden ser pagadas, entonces, ¿cómo puede el Estado garantizarle asistencia a cuatro millones de milicianos y a los familiares de éstos que por lo general tienen que ser dos por cada uno de ellos?
En otras palabras, doce millones de beneficiarios.
“Partiendo de este punto, evidentemente, Maduro lo que está diciendo es una gran mentira como la que el régimen ha divulgado cuando propagandísticamente dice que ha construido 3 millones de viviendas, pero no dice dónde está cada una de ellas”.
Lo que pretende Maduro es, agrega el militar retirado, enviar un mensaje disuasivo, pero carente de eficacia, porque Venezuela no tiene la capacidad logística y táctica que pueda compararse con Brasil, México, Argentina, Perú y Colombia, que están por encima de nuestro país.
Por otra parte, se trata de un mensaje hacia lo interno de la Fuerza Armada, de la cual desconfía abiertamente, ya que esa es la explicación de que se haya incrementado el interés por la milicia al punto que Maduro ha conferido la titularidad de oficiales a 1.500 sujetos, que no tienen preparación académica militar para ostentar grados.
Con esa medida arbitraria, sin sentido, está dañando la moral y la disciplina de la institución armada, ya que ahora cualquier individuo, sin ser bachiller y sin pasar por la academia militar, puede ser oficial por decisión presidencial.
¿Qué puede pensar un bachiller, que está en la academia, formándose como cadete, en estos instantes? ¿Vale la pena estudiar ciencias militares o es mejor ser miembro de una milicia?
Si Vladimir Padrino López respetara la institución castrense y Diosdado Cabello, que sigue uniformándose como militar, tuvieran vergüenza, habrían cuestionado esa actuación de Maduro.
Pero, ya sabemos que ninguno de los dos sujetos mencionados están aferrados al poder. Un militar de carrera, en el caso de Padrino López, que no fuese cómplice de tropelías, le habría dicho a Maduro que era inaceptable darle grado de oficial a cualquier individuo por el sólo hecho de ser miliciano y de una vez entregar su carta de renuncia como ministro de la Defensa. De Cabello, ¿qué se puede esperar? Es lamentable que esto ocurra en pleno siglo 21 porque estamos reviviendo la época de las montoneras cuando cualquier sujeto se convertía en jefe militar, sin tener preparación alguna.
El Ministerio de la Defensa no tiene presupuesto para sostener a 4 millones de individuos. De modo, pues, que si tenemos la mayoría de la población una crisis económica y social, vamos a ser el hazmereir del mundo con ese anuncio, que en el fondo lo que busca es decirle a los militares que el régimen no confía en ellos, sino en las bandas oficialistas que lo apoyan.
